Jamal Zougam (Tánger, 1973) contesta las preguntas de este diario desde la prisión de Teixeiro (Coruña), donde cumple la condena de 42.917 años de cárcel que le impuso primero la Audiencia Nacional y ratificó el Supremo por el atentado del 11 de marzo en Madrid. Es el único condenado como autor material del ataque.
Desde que entró en prisión hace ahora 15 años, Zougam siempre ha defendido que es inocente, que no tuvo nada que ver con la masacre que dejó 191 muertos y casi 2.000 heridos. Su madre y hermanos también están convencidos de ello. Han repetido hasta la saciedad que la mañana que explotaron las bombas de los trenes él estaba en casa, desayunando. Durmió en la misma habitación que su hermano. Así lo ha intentado defender tanto en el juicio como en los recursos presentados hasta el Tribunal Constitucional y los intentos por reabrir la investigación en los que su familia se ha embarcado.
Después de pasar por distintas cárceles españolas siempre en el régimen FIES, en el que se encuentran los presos pertenecientes a banda armada con las normas de vigilancia más restrictivas, continúa reivindicando su inocencia.
15 años después del 11-M es el único condenado como autor material del atentado, ¿sigue considerándose inocente?
Sí, totalmente inocente. Estoy injustamente encarcelado durante estos larguísimos 15 años. Yo no tengo nada que ver con estos terribles atentados. Por supuesto que soy inocente. Condeno todos los atentados y cualquier tipo de violencia. Han cometido un error muy grave conmigo que me ha frenado y roto la vida.
¿Cuál es su teoría sobre lo que ocurrió?
Yo sólo sé que conmigo hay un error muy grave. Yo no soy ningún autor de nada porque me dedicaba a trabajar y me quería casar con mi novia. He estado trabajando hasta que me han detenido. Llevaba luchando desde que tenía 16 años porque tenía que ayudar a mi familia con los gastos y no tengo nada que ver con esta catástrofe. Soy inocente, INOCENTE [escribe con mayúsculas]. No sé lo que ocurrió ni tengo ninguna teoría al respecto, pero sí que sé que me detuvieron un día antes de las elecciones, me detuvieron un sábado y el domingo había elecciones en España. Me han detenido cuando estaba trabajando. Todo aquello fue muy raro y con mucha confusión. Además, me detienen por la mañana y mi cara sale por la tarde-noche en toda la prensa española sin pasar todavía por el juez. Había prisa por tener un culpable y se logró. Me ponen como autor material porque unas señoritas rumanas me reconocieron después de haberme visto en todas las televisiones y periódicos de todo el país. Es muy injusto lo que se ha hecho conmigo.
¿Ha vuelto a consultar el sumario del caso?
No tengo acceso.
Ahora el excomisario Villarejo afirma ante la Audiencia Nacional que hubo servicios secretos de otros países (Marruecos) detrás de los atentados. ¿Da credibilidad a esta teoría?
Yo lo único que pienso es: ¿por qué estoy aquí? Porque no he estado en ningún tren, no tengo nada que ver con estos atentados, no conocía a ningún implicado en los atentados. Opino que ha sido un atentado muy grave y con demasiadas víctimas como para cerrar el caso y encarcelar a la persona equivocada. Opino que nunca se debió cerrar el caso hasta saber lo que realmente pasó porque yo sólo sé que soy inocente y estoy pagando por algo que no he hecho. He perdido mi salud, he perdido 15 años de mi vida.
¿Cómo es su día a día en la prisión?
Los días son todos iguales para mí desde hace 15 años. Siempre lo mismo, salvo cuando viene mi familia a verme, es cuando al menos tengo contacto con mi gente. Por las mañanas hago deporte, por las tardes salgo al patio, y el resto del día lo dedico a la lectura. Pero durante estos larguísimos 15 años no he parado de pensar en cuándo se va a terminar esta pesadilla. No me gusta la violencia ni pertenezco a ninguna banda. Mi familia vino a España a trabajar y trabajar, y eso es lo que he hecho yo siempre, luchar para salir adelante, hasta que me he visto aquí dentro.
¿Quiénes son las personas con las que tiene mejor trato en prisión?
No, no hay nadie, trato a todo el mundo igual. Soy cordial con todos.
¿Ha entablado amistades?
No, no he entablado ninguna amistad. Hablo normal con todos cuando coincido en el patio.
¿Cómo se encuentra de ánimo?
Intento no pensar en esto para intentar seguir adelante, pero es muy difícil. Vivo pensando en el día de verme fuera de aquí y hacer mi vida normal. Porque tenía una vida de lo más común hasta que me la arrancaron.
¿Se ha vuelto más religioso desde que está en la cárcel?
Yo he nacido en una familia musulmana y por lo tanto, soy musulmán. No soy ni más religioso ni menos religioso ni dentro de prisión ni fuera, soy un chico musulmán nada más. Condeno todo tipo de violencia. Un musulmán, cristiano o hebreo no atenta contra personas inocentes. Creo que el matar a las personas no tiene nada que ver con ninguna religión, sino que el único nombre que tiene es asesino.
¿Cuándo espera poder quedar en libertad?
En cuanto se sepa la verdad. Si estoy hablando con usted es porque tengo la ilusión de que un día se va a saber toda la verdad. Y la verdad es que soy totalmente inocente e injustamente encarcelado.
¿Se ha planteado qué hacer cuando quede libre?
Muchísimo. Lo primero, quiero recuperar mi salud cuando esté fuera, porque me encuentro muy enfermo [su familia explica que tiene artrosis]. Estar con mi madre y mis hermanos y sobrinos, echo mucho de menos trabajar y estar en contacto con gente. He sufrido muchísimo aquí dentro, no tengo palabras para describir lo mal que lo he pasado.
¿Tiene quejas del trato en prisión?
No, recibo un trato como cualquier otro, teniendo en cuenta que estoy en primer grado.
Desde octubre también está investigado en el caso del denominado 'frente de cárceles' en el que, según la Guardia Civil, hay un grupo de presos que se intercambian cartas entre distintas prisiones para adoctrinarse en el radicalismo islámico. ¿Tiene algo que ver con esta red?
Esto ya es lo que me faltaba por escuchar. No tengo nada que ver con ninguna red.
¿Se ha intercambiado alguna carta con el cabecilla de esta presunta red, Mohamed Achraf (Tahiri)?
No he intercambiado ninguna carta y no sé nada de ningún cabecilla de nada. Lo que quiero es salir de aquí y no quiero seguir aquí porque estoy ya muy enfermo. Que dejen de meterme casos porque no tengo nada que ver, por favor. Quiero que sepan que yo soy inocente y no tengo nada que ver con estas tramas que me dice. No quiero saber nada de nadie. Sólo tengo relación con mi familia y es la única que me visita y con quien hablo y llamo por teléfono desde hace 15 años, los años que llevo en la cárcel.
Hace poco, según publicamos en EL ESPAÑOL, perdió la oportunidad de recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la última instancia a la que podía dirigirse, para que se revisara el archivo de la querella por falso testimonio contra las dos mujeres que dijeron haberle visto en los vagones de tren de Atocha. El abogado al que recurrió le estafó. ¿Cómo lo ha vivido?
Muy mal porque tenía la esperanza de que por ese recurso podría existir la posibilidad de que se sepa la verdad de lo que están haciendo conmigo.
¿Por qué eligió a ese abogado?
De repente me he visto sin abogados ante este recurso y alguien que no me acuerdo quién era dentro de la cárcel me lo aconsejó. También se pusieron en contacto con mi hermana Zineb por una red social hace tiempo y le dijeron que se pusiera en contacto con este abogado porque era muy bueno.
¿Sospecha que alguien orquestó su estafa?
Seguramente.
¿Quién?
Los que saben de mi inocencia. Desde el minuto uno de mi detención me he sentido desamparado y en continua lucha contra una pared, me refiero que da igual el abogado que ponga, da igual lo que diga, todo da igual, es como si me hubieran elegido para estar aquí, es muy injusto lo que se está haciendo conmigo. Me han roto entero, físicamente, mi vida y a mi familia, sobre todo a mi madre.