Ante un foro lleno de economistas y empresarios, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha desgranado su receta para paliar la situación económica que vive España. Pero su mensaje no se ha limitado a inversión e impuestos: también ha cargado contra el Partido Nacionalista Vasco (PNV), a quienes ha tachado de ser “el mejor aliado de Pedro Sánchez”, a pesar de “decir que tienen una política económica responsable”.
El PNV ha sido, a su parecer, la muleta del presidente del Gobierno en los últimos tiempos. “Lo ha sido en los últimos episodios parlamentarios, con la moción de censura, y lo dicen ahora diciendo que quieren que gobierne el señor Sánchez”, ha bufado Casado. “Es verdad que también lo dice Otegi, cosa que me preocuparía más”.
Casado no olvida el apoyo que brindaron los nacionalistas vascos al Gobierno del PSOE con el último proyecto de presupuestos, que contó con el apoyo del PNV aunque, finalmente, fueron rechazados por el Congreso. Así, su política económica no casa con ese sí, “cuando eran unos presupuestos que incrementaban en seis mil millones de euros el gasto y en cinco mil millones los impuestos. Yo no lo entiendo”.
El PP, "comprometido con el concierto vasco"
El presidente popular no ha dudado en afirmar que su partido "está comprometido con el concierto vasco". "No sería creíble si digo que quiero que el señor Torra cumpla la Constitución y me pongo ahora a cuestionar la carta magna en otros asuntos", ha matizado para añadir una clara referencia a Vox. "Nos ceñimos a la Constitución a diferencia de otros que dicen que son como nosotros e intentan copiarnos pero mal".
"Quiero ser el presidente de todos los españoles, incluso de los que voten hasta partidos más extremistas. Porque nos gusta gestionar, no meternos en la vida de la gente, crear empleo y garantizar el futuro de la sociedad", ha indicado. "A mí me dan igual los oropeles: el avión, el palacio. Vengo a achicharrarme por España. A poner en marcha todas estas reformas en los primeros meses".
Por eso, ha reclamado el fin de la política actual. "Basta de toreo de salón. La política es como montar una empresa: apostar, hipotecarte y si te arruinas, levantarte". "Mi proyecto es venir a dejarte la piel desde el principio. Quien quiera formar parte del gobierno que sepa que venimos a servir a España. Esto que he dicho lo vamos a hacer, cueste lo que cueste. Vamos a intentar que estos meses sean un mal sueño y poner en marcha la economía".
Un panorama "similar al de 2008"
Con la campaña electoral ya a la vuelta de la esquina, Casado ha vuelto a desmenuzar su programa económico. La situación que vive España, a su parecer, es muy similar a la época precrisis. "El panorama me recuerda mucho a lo que vimos en el 2008: una alianza entre la izquierda y los nacionalistas. Un caladero de votos en el País Vasco y Cataluña que capitalizar. Y unas alianzas para mentir sobre las cifras económicas".
El proyecto popular se basa en tres pilares: el adelgazamiento de la administración, la llamada "revolución fiscal" y la competitividad estatal. "Tenemos que modernizar la administración: devolver a la sociedad cotas de libertad en detrimento de los gobiernos. Más sociedad, más empresa, más trabajadores, más emprendedores, más autónomos", ha pedido el presidente del PP.
Y la reducción la administración, según los populares, irá acompañada de la garantía de la unidad de mercado y de la creación de la llamada autopista administrativa. "En España se podrá crear una empresa en 5 días", ha prometido Casado.
Lo hará con cinco compromisos: un plazo de 7 días naturales (5 hábiles); la creación de una ventanilla única que aunará fiscalidad, seguridad social, registro o cualquier otra información; la creación de un portal web para poder hacer los trámites online; un servicio bilingüe en inglés y trilingüe en aquellos territorios con lengua cooficial y, finalmente, la puesta en marcha de un llamado "paquete de emprendedor" para que en "dos caras de documentación te puedas dar de alta como empresario. Reunirá todos los documentos necesarios".
Blindaje al ahorro
En cuanto a la fiscalidad, Casado ha sacado pecho sobre su "revolución fiscal". "Puede parecer petulante, pero sólo hay un antecedente: 1998. Hubo tal reforma que cada familia española recuperó un 5% de renta disponible. Hemos tenido una reforma fiscal en 2015 muy intensa. Pero España no puede estar en la media de tributación porque no tenemos la media de renta disponible. Tenemos que competir, bajando impuestos. Poner a funcionar la economía".
A su ya conocidas bajadas del IRPF por debajo del 40%, de la bajada del impuesto de sociedades por debajo del 20% y la supresión de los tributos de sucesiones, donaciones, patrimonio y de actos jurídicos documentados, ahora propone el blindaje fiscal del Ahorro.
"Un pensionista no tiene que pagar por rescatar su plan de pensiones. Es un disparate. tenemos que fomentar el ahorro privado: o con planes de pensiones o con planes de ahorro, que le igualaremos la desgravación", ha manifestado. "También en la vivienda habitual si está dedicada a ahorro para la jubilación. Un particular se podrá desgravar ocho mil euros máximo al año. Podrá intercambiar la modalidad de producto de ahorro durante la vida del ahorro".
Además, el rescate de ese producto de ahorro no tendrá coste fiscal. "Tiene un impacto anual y un retorno muchísimo mayor. Devolvamos a la sociedad los frutos de su trabajo y su capacidad de ser responsable", ha pedido el líder del PP.
Competitividad internacional
Se suma, además, una mejora de la reforma laboral. "Hay que seguir teniendo un mercado laboral flexible", ha dicho. También se ha referido a la competitividad energética. "No puede ser que lo quieran poner patas arribas. Nos queremos hacer lo más modernos, lo más ecologistas, pero a costa del empleo, de las empresas. Estamos abriendo un boquete tarifario·, ha alertado.
Con respecto a la competitividad industrial, el problema, según Casado, es que este Gobierno ha puesto en riesgo la industria de motor. "Casi tres millones de personas vinculadas al sector de una u otra manera. España ha empezado a desaparecer de los planes de inversión internacionales", ha suspirado. Y ha criticado las medidas de Sánchez: "Un motor diésel contamina la sexta parte de un gasolina o diésel de hace diez años. Se cargan una industria que representa el 10% del PIB y no ponen ninguna alternativa".
Finalmente, ha hablado de educación. "Es un suicidio para el futuro de un país derogar la LOMCE, si hay como se deduce del Eurostat la falta de capacitaciones en matemáticas, ingenierías", ha criticado para centrarse en la materia lingüística. "Se emponzoña el debate con la cooficialidad en vez de fomentar el bilingüismo en inglés", algo que, en su opinión, "abre muchas más puertas". "A mí me encantaría hablar euskera u otra lengua cooficial, pero el castellano es la segunda lengua más hablada del mundo".