Todos en fila, unos detrás de otros, asomaban este sábado en el madrileño Círculo de Bellas Artes los candidatos de salida por todas las circunscripciones del PP para el Congreso. Cincuenta y dos caras felices, los elegidos de Pablo Casado, su números uno. Un 80% de novedades y apenas rastro de dirigentes que protagonizaran alguno de los Ejecutivos populares de Mariano Rajoy.
"Lo que hoy se presenta es un equipo orgulloso de su pasado, pero con una renovación tranquila, repiten apenas 10 de 52", ha afirmado el líder popular. "Es una muestra de lo que es la sociedad española", ha presumido Casado. Porque si en la convención popular se dio entierro formal al marianismo, en la presentación de este sábado se ha bautizado el Casadismo. Unos candidatos de la máxima confianza del presidente del PP destinados por él mismo.
En el PP ha sentado bien el lavado de cara. Los otrora críticos, también, ante la promesa de engrosar otras listas del partido, ya sea en Bruselas, ya sea Senado u otras instituciones. "Hemos cumplido con el compromiso de que nadie se queda descolgado", ha incidido Casado. También volcó su agradecimiento el presidente del PP a "aquéllos que han abandonado la vocación política para dejar su sitio y con el compromiso generoso de ayudar en campaña a aquéllos que han tomado su relevo", en referencia a exministros como Fátima Báñez, que ha sido sustituido como número uno por Huelva por Juan José Cortés, el padre de Mariluz.
Cataluña, la gran batalla
Pero el plato fuerte de la presentación era, sin duda, Cayetana Álvarez de Toledo. La candidata por Barcelona al Congreso, que sustituye a Dolors Montserrat, fue la apuesta del partido para demostrar ante sus electores que "el PP está ahora con Cataluña tanto como estuvo en otros tiempos con el País Vasco y Navarra", tal y como han apuntado fuentes de la dirección nacional a este periódico.
"Hay una sociedad civil que ha dicho basta, como con el espíritu de Ermua, a las manos amarillas que manchan nuestra dignidad y prosperidad como nación", ha alentado Casado.
El presidente popular también ha sacado pecho por su partido ante quienes "instrumentalizan las instituciones" y "quieren romper España". También ante aquéllos que ya no piensan fiar nada al presidente Pedro Sánchez. "Ya no van a pagar por adelantado, sino al contado, y vienen a las puertas de la Moncloa para cobrarse sus apoyos y recordarle que él pretende revalidar este Gobierno con independentistas batasunos y comunistas de Podemos", según Casado.
"Nuestros compañeros de Cataluña son la columna vertebral de nuestro partido", ha indicado el presidente popular.