El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón considera que "tendrá que permitirse" al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont recoger su acta de eurodiputado en España y volver a Bélgica, donde está prófugo de la justicia española, si finalmente obtiene un escaño en el Parlamento Europeo, dado que prevalece la inmunidad parlamentaria y con la ley en la mano, no podría quebrantarse.
"Tendrá que permitírsele que prometa o jure el cargo, recoja su acta y ocupe su escaño", ha comentado sobre la "compleja" situación que se abre con las elecciones al Parlamento Europeo y la concurrencia de Puigdemont, en una entrevista con Europa Press con motivo de la presentación de su último libro, 'No a la impunidad. Jurisdicción Universal, la última esperanza de las víctimas' (Ed. Debate).
Según explica, si Puigdemont "adquiere esa calidad" de eurodiputado electo y acude a España a por su acta, "no se le podría impedir, aun que se le detuviera, que adquiera su condición y a partir de ese momento tendría que ser puesto en libertad*porque la única solución (para limitar sus derechos políticos) es que esté procesado, en prisión provisional y en firme". De otro modo, mantiene intactos sus derechos políticos.
"No hay tiempo para que llegue, procesarlo, recurrir, resolver el recurso y que quede firme. Eso son tres meses. Adquiriría esa condición de eurodiputado y no podría estar en prisión y tendría que tener autorización de salir y entrar del país porque el Parlamento Europeo está en Bruselas. Además, se tendría que pedir el suplicatorio por parte del Supremo al Parlamento Europeo y que éste, tras la votación correspondiente, diga que adelante y se le pueda investigar y juzgar en España", añade.
Esta sería la consecuencia de la inviolabilidad parlamentaria que se confiere a todos los eurodiputados, el problema es que "es un tema interpretable que no está previsto" y "no tiene precedentes", conforme destaca Garzón. Menciona un dictamen interno y no vinculante del Parlamento Europeo sobre los límites temporales de la inmunidad parlamentaria en el que se dice que los diputados salientes la mantienen casi hasta que recogen las actas los entrantes, pero de estos, "no expresa claramente cuándo adquieren esa inmunidad".
"Yo creo que la idea de la inmunidad supone que te otorga la protección para desarrollar tu trabajo como parlamentario y por tanto, la voluntad es que desde el mismo momento en que tienes la calidad de parlamentario porque te han elegido, tenga que haber algún tipo de protección, pero al final, creo que esa resolución vendrá dada por el Tribunal de Justicia Europeo y probablemente, por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos", señala.