La fragmentación de las ofertas electorales en el centro y la derecha, lejos de ser beneficiosa por asegurar la movilización de sus electores, está colocando en ventaja a Pedro Sánchez y a su Gobierno que suma al PSOE con Podemos y los partidos separatistas. Y es que las palabras de Pablo Casado la semana pasada planteando en público el beneficio de que Vox no se presentara en las provincias que reparten pocos escaños para las elecciones generales del 28 de abril no era un brindis al sol.
Si bien la respuesta de los de Santiago Abascal fue la de devolver el desafío -"que no se presente el PP, ¿por qué nosotros?"-, como se puede comprobar con los datos que ofrece SocioMétrica en función de su último sondeo para EL ESPAÑOL, si sólo hubiese una oferta que aunara a PP y Vox en las circunscripciones que otorgan seis escaños o menos, el centro y la derecha podrían formar Gobierno.
El hecho es que la opción de presentar una coalición electoral ya no es posible. Este pasado viernes 15 de marzo acabó el plazo legal para que dos o más partidos presentaran listas conjuntas ante la Junta Electoral Central (JEC). Así lo hicieron Podemos, Izquierda Unida y Equo que, en el último día y tras someter los acuerdos a sus bases, registraron su marca Unidas Podemos y el diseño de los logotipos que lucirán en las papeletas.
Es más, según la encuesta que publicó este periódico en febrero, si PP y Cs fueran juntos al Senado, podrían sumar hasta 123 escaños frente a los 56 que sacaría el PSOE, asegurando así su proyecto de "aplicar un 155 profundo y sin límites", que proteja la autonomía de Cataluña frente al proyecto separatista. En cambio, en caso de presentarse por separado, como queda cada vez más claro, lo más probable es que no cosechen más de 80 asientos, permitiendo la victoria del PSOE de Sánchez, con 97.
Pero una vez pasada la fecha, sí que son posibles todavía otras opciones, ya que el plazo general para registrar las listas comienza este miércoles 20 y acaba el lunes 25. PP y Vox aún podrían acordar presentar candidatos conjuntos bajo una de las marcas, eligiendo dónde ir bajo un paraguas u otro, o negociar asientos entre Senado y Congreso. Ese tipo de alianza sería bien entendida por casi dos tercios de los electores de Abascal y por la práctica mitad de los de Casado, según la misma encuesta publicada en este diario.
El gráfico es elocuente mostrando los efectos de la Ley d'Hont en las provincias pequeñas. Así, partiendo de los datos entregados por el último sondeo ofrecido por este periódico, el bloque de PSOE, Podemos y los separatistas sumaría una media de 184 escaños en el Congreso de los Diputados, rebasando de largo la frontera de los 176 que marca la mayoría absoluta con la que formar Gobierno con cierta estabilidad. En ese escenario, la suma de diputados de PP, Cs y Vox se quedaría muy lejos, en 167.
El escenario no cambia en nada si PP y Vox llegaran a acuerdos en las circunscripciones de 1 y 2 escaños (Ceuta, Melilla y Soria). Pero -contando con una suma del 100% de los votos que los encuestados confesaron en la última encuesta- empieza a moverse con pactos también en Zamora, Huesca, Segovia Cuenca, Ávila, Guadalajara, Palencia y Teruel, que reparten tres asientos en el Congreso cada una: así, la horquilla comenzaría acercarse con un escenario que bailaría en una combinación imposible -la suma de las medias es mayor al total de diputados- de 181-170.
Si el acuerdo entre los de Santiago Abascal y los de Pablo Casado incluyera a las circunscripciones de 4 diputados -Cáceres, Salamanca, Álava, Burgos, Albacete, Lugo, Lérida, León, Orense y La Rioja- los dos bloques ya estarían muy próximos, si bien todavía con ventaja para Sánchez de 178 a 172. Y el empate llegaría con las provincias que otorgan 5 asientos: Castellón, Valladolid, Huelva, Ciudad Real, Cantabria, Jaén y Navarra.
El salto real, el sorpasso ya más que evidente lo alcanzaría el bloque del centro y la derecha a partir de un acuerdo en las provincias de seis escaños. Un pacto que incluyera Toledo, Guipúzcoa, Córdoba, Gerona, Tarragona, Badajoz y Almería significaría que PP, Cs y Vox pasarían a contar con una media de 178 diputados para el centro y la derecha frente a una suma estimada de 173 por parte del bloque de la moción de censura.
Siempre según los datos arrojados por el sondeo de SocioMétrica -que daba ventaja al PP en escaños sobre Ciudadanos, aunque no en porcentaje de votos-, un Ejecutivo liderado, en ese caso, por Pablo Casado como líder de la fuerza principal aún podría sacar más ventaja (181-170) para gobernar con solvencia si PP y Vox cerraran una alianza que añadiera las circunscripciones que entregan siete diputados. Así, deberían unir fuerzas también en Asturias, Granada, Pontevedra, Zaragoza y Santa Cruz de Tenerife.
No necesitarían pactar en más circunscripciones
A partir de esta frontera, Vox y PP no necesitarían perder sus marcas electorales ni su personalidad ante los votantes. Ambos partidos deberían llegar a un pacto en 40 circunscripciones, precisamente en las que más se están fijando los mensajes en este inicio de la precampaña: las menos pobladas y atendidas, las de tradiciones más rurales, en las que un salto de unos pocos miles de votos puede significar un escaño o incluso dos de diferencia en el recuento final. Pero en las que el tercer y el cuarto partido más veces se quedan fuera del reparto.
En Vizcaya, Las Palmas, Baleares, Coruña (8), Cádiz (9), Murcia (10), Málaga (11), Sevilla, Alicante (12), Valencia (15), Barcelona (32) y Madrid (37) los efectos de la normativa electoral no afectan a la proporcionalidad del reparto de escaños de una manera perceptible, según el estudio.
Si Vox Y PP mantuvieran sus listas por separado en estas 12 circunscripciones, lograrían un doble efecto: guardar cada uno su perfil diferenciado en la campaña y en sus programas electorales y al tiempo maximizar la eficiencia de los votos que recibieran.
Y sobre todo, colocarse en ventaja para tener más posibilidades de llevar a la realidad el plan que ambos partidos -también Ciudadanos- dicen defender. Casado sostenía este mismo domingo en Málaga que "el 28-A nos jugamos dos modelos de España, la democrática en la que cabemos todos o la de Sánchez y el independentismo, que entrega las llaves de la Moncloa a quienes quieren romper la Constitución"-, y ya repitió en la entrevista que concedió a EL ESPAÑOL -la primera tras al convocatoria electoral- que "no parece lo mejor que los que nos hemos manifestado juntos en Colón vayamos desunidos a las urnas".
Se han realizado 1.600 entrevistas del 5 al 8 de marzo de 2019, a ciudadanos con derecho a voto en cualquier municipio de España, a través de teléfono fijo (600), móvil (400) y panel online (600). La muestra está equilibrada en tres fases: autoponderación por provincia y tamaño de hábitat, equilibraje por sexo, edad y situación laboral, y una última ponderación por recuerdo de voto. El cálculo de escaños es por suma de escaños D`Hondt a una proyección provincial. El procedimiento está automatizado con macros SPSS, Barbwin, y Segmentanet e incluye controles de calidad internos y normativa CCI/ESOMAR y LOPD. Sociometrica es miembro de AEDEMO y ANEIMO.