Las empresas encuestadoras recaban datos a contrarreloj. Y todos conducen a una conclusión: la fragmentación de la derecha sigue consolidando a Pedro Sánchez como el presidente del Gobierno más probable tras el 28 de abril. Sus opciones ya rondan el 70% frente al 30% que aúnan sus adversarios.
Estas cifras se desprenden del trabajo realizado por GAD3 y SocioMétrica. Los sondeos de una y otra corporación arrojan distintos matices, pero sus responsables -Narciso Michavila y Gonzalo Adán- coinciden en este parámetro. Así lo han explicitado en un acto organizado por las fundaciones Villacisneros y Valores y Sociedad.
Tanto Michavila como Adán, acompañados por el sociólogo Amando de Miguel, han concluido que la apelación al voto útil que hace el PP en detrimento de Vox contribuirá a debilitar más si cabe la alternativa a Sánchez: “Ese miedo no funciona, sino que desestabiliza”.
No obstante, los ponentes han reiterado que las encuestas “explican lo que está pasando”, y no tanto lo que va a ocurrir. Por eso han incidido en que ese “70% de probabilidades” se ajusta a “hoy”: “Queda mucho partido”.
"Vox se ha podemizado"
Tal y como mostró la última encuesta publicada por este diario, la falta de acuerdo entre Casado y Abascal, sobre todo en las provincias que otorgan seis escaños o menos, encarna esa curva descendente de la derecha.
Además, Vox sigue reuniendo cada vez más votantes... pero de distinta procedencia. “Ahora mismo, detectamos que sólo un 55% son ex del PP. Se han convertido en un partido de aluvión, tal y como ocurrió con Podemos”, ha descrito Adán, de SocioMétrica. Michavila, de GAD3, ha pronosticado para Vox un techo de “cuarenta escaños”.
Aunque la Junta Electoral ya no permite las coaliciones, los tres sociólogos han mencionado la existencia de una “puerta abierta para la alternativa a Sánchez”: pactar las listas y que una de las dos formaciones no se presente en algunos lugares y así concentrar los apoyos. No obstante, la postura de Casado y Abascal es justo la contraria: cada vez más ataques entre ellos.
Aquí entra en juego el análisis que han expuesto los tres ponentes: “La derecha vota en bloque y la izquierda es estratégica”. ¿Qué significa esto? “Quien apoya a Carmena en las municipales se va con Sánchez en las generales, pero el que vota a Ciudadanos, PP o Vox hace lo mismo con todas las papeletas”. Esto implica que el voto de la izquierda sea, en cierto modo, más rentable que el de la derecha.
En cualquier caso, la participación jugará “un papel fundamental”. Tanto GAD3 como SocioMétrica ya la detectan “masiva”: “Roza el 77%”.