Quim Torra ha optado por desobedecer a la Junta Electoral Central (JEC): no ha retirado los lazos amarillos, esteladas y demás simbología independentista de los edificios de la Generalitat, contraria a la obligada neutralidad política en estos espacios. Superado el plazo, en torno a un centenar de personas se ha congregado ante el Palacio de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume, en apoyo al president y a sus consejeros.
"Con gente en la prisión, el lazo siempre en el balcón", han gritado los manifestantes, que han cargado contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por acatar el requerimiento de la JEC y eliminar del Ayuntamiento todos los elementos prohibidos por el organismo que arbitra los comicios: "Colau se ha cagado y el lazo ha retirado", han coreado.
La JEC planteó el lunes por la tarde un ultimátum a Torra al darle un nuevo plazo de 24 horas para que retirase de los edificios de la Generalitat los lazos amarillos y las esteladas, advirtiéndole de que si no lo hacía podría incurrir en responsabilidades penales.
Este martes, Torra ha enviado un nuevo escrito a la JEC, en el que insistía en la "imposibilidad de llevar a puro y debido efecto el requerimiento mencionado", alegando que la tipología de gestión de los diferentes centros de la Generalitat "es muy variada", ya que pueden estar en manos de empresas públicas o cedidos a privadas, fundaciones, consorcios o entidades sociales.
Tras la reunión del Govern, la consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, ha dicho que Torra ha mantenido contacto con el Síndic de Greuges -defensor del pueblo catalán-, Rafael Ribó, para valorar "si se tiene que actuar o no y, en el caso que tenga que hacerlo, dónde, cuándo y sobre qué tipo de pancartas y expresiones".
Torra ha informado al Govern, según Artadi, de que, "esté o no de acuerdo con el posicionamiento del Síndic, seguirá sus recomendaciones", unos criterios que Ribó, según fuentes de la Sindicatura de Greuges, trasladará esta tarde o mañana a Torra.
Pocas horas después, la JEC ha reaccionado al escrito de Torra y ha rechazado concederle más tiempo para retirar los lazos amarillos y las esteladas de los edificios públicos.