La fachada del Palau de la Generalitat ha amanecido este jueves manteniendo en el balcón la pancarta con el lazo amarillo que la Junta Electoral Central (JEC) ordenó retirar.
El presidente Quim Torra dijo en un comunicado el miércoles que se iban a seguir las recomendaciones del Síndic de Greuges sobre retirar estos símbolos de edificios de la Generalitat pero que el propio presidente "no da ni dará" ninguna orden para que se retiren.
De madrugada, dos empleados municipales de limpieza han sacado los lazos atados a las vallas que protegen la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, en la misma plaza Sant Jaume.
Empezaron a las 3.15 y acabaron en 10 minutos, tras los cuales borraron los lazos dibujados con pintura sobre el suelo de la plaza.
Mientras lo hacían, había con ellos dos guardias urbanos; una patrulla de Mossos ha custodiado la puerta de la Generalitat toda la noche, y a primera hora de la mañana el vehículo ha entrado en el Palau.
Vuelven a poner lazos
Pero sobre las 4, un activista volvió a colocar lazos amarillos: siete atados a las vallas que protegen el Ayuntamiento y uno ante las que protegen la Generalitat.
Pasadas las 7, seguía en el balcón de la Generalitat la pancarta con el lazo amarillo y la leyenda 'Llibertat presos polítics i exiliats. Free political prisoners and exiles'.
Reunión de la Junta Electoral Central
La Junta Electoral Central (JEC) tiene previsto reunirse este jueves para tomar una decisión sobre la polémica abierta por la negativa de Torra a aceptar la orden de retirar los lazos amarillos y las 'esteladas' de edificios públicos en Cataluña. El presidente de la Generalitat dijo que daría ninguna orden en este sentido.
Torra desatendió la pasada semana el primer plazo de 48 horas que le había dado la JEC para quitar esos símbolos por ser contrarios a la neutralidad que se exige a los poderes públicos en periodo electoral, y este martes tampoco atendió el ultimátum extra de 24 horas que se le había dado.