Adolfo Suárez Illana vuelve a la política y lo hace explicando cómo fue su marcha tras perder en las elecciones de Castilla-La Mancha en 2003. Y también lo que vino a continuación: "Me ofrecieron 7 millones de euros para fundar un partido para atacar al PP y formar una alternativa".

Un ofrecimiento que el nuevo número 2 en las listas del PP para Madrid rechazó: "No me voy a cargar un partido que ha hecho grandes cosas por España", ha dicho, explicando su negativa. Ha añadido que "esa financiación la aceptó el señor Rivera", en referencia al líder de Ciudadanos. Un dinero que "venía de la mano de Libertas", un partido fundado por Declan Ganley, centrado en las elecciones europeas de 2009 que abogaba por el federalismo europeo.

Entrevistado en Espejo Público, Suárez Illana ha explicado su salida en 2003: "Me comprometí a quedarme si perdía", ha dicho sobre esas elecciones autonómicas en las que finalmente no resultó vencedor. Tras ello, no se quedó en la oposición, algo que ha explicado: "El presidente del partido me dijo que debía dedicarme al Senado y dejar la política autonómica". 

Suárez Illana ha afirmado que si no podía estar en la oposición como había prometido porque lo decidía el partido, lo aceptaba, pero que no iría al Senado dado su compromiso previo con la región.

Ha explicado también que él no ha estado totalmente fuera del ámbito político estos años: "La gente dice que no he estado en política durante estos 17 años y es verdad a medias, he estado cuando se me ha necesitado".

El hijo del expresidente Adolfo Suárez ha contado que "el 2 de septiembre" decidió "dar el salto y abandonar" su "vida profesional", en la presentación de la Fundación Concordia y Libertad en Ávila. "Somos amigos desde hace muchos años. Le conocí a través del partido y desde siempre destacó", ha asegurado sobre el líder del PP.

Suárez Illana ha querido aprovechar la entrevista para defender los toros en una comparación con la política de Vox, apelando a su propio pasado taurino: "Los toros se pueden defender con la muleta y la espada en el ruedo y eso no es 'derechita cobarde'. "Si alguien puede defenderlos soy yo", ha afirmado.

"No estoy intentando asumir el legado de mi padre y decir soy Adolfo Suárez II, flaco favor le haría a la democracia y a mi padre", ha aseverado, intentando desligar sus trayectorias.

Ha querido citarle, no obstante: "Como decía mi padre nada está definitivamente ganado, nada está definitivamente perdido". Y con esa frase ha explicado su regreso, buscando "la concordia".