El presidente del Gobierno sonríe y abraza, aplaude y es ovacionado... y reparte sus agasajos y agradecimientos de manera selectiva. Pedro Sánchez ha vuelto a ningunear a Susana Díaz en su mitin de este sábado en Jaén.
El líder del PSOE ha agradecido "especialmente" la presencia en el acto de María Jesús Montero, su ministra de Hacienda, y de Fernando Grande Marlaska, de Interior. Ambos, candidatos por Sevilla y Cádiz, fueron impuestos por la dirección federal al frente de las listas pese a lo votado por la militancia. De hecho, Montero es la elegida por Ferraz para hacerle sombra a Díaz.
Los dos aplaudían a rabiar desde la primera fila cuando Sñanchez anunciaba su regreso "a Andalucía tras ganar el 28-A para iniciar una gran victoria que nos lleve de nuevo a gobernar Andalucía desde los municipios y las diputaciones... con Paco y con Julio", los candidatos provincial y municipal del PSOE. Ambos le habían precedido en el atril.
¿Y Susana? Nada, ni una mención. A pesar de que la líder socialista andaluza se levantaba en ese final de mitin para aplaudir, subir al escenario y abrazarlo sonrtiente. A pesar de que había sido quien le había dado pie en el estrado, Sánchez no la incluyó en su apelación a la unidad del PSOE y a la reconquista del poder en la autonomía.
Díaz no dejó de desgañitarse minutos antes reclamando el poder andaluz -la autonomía que reparte más escaños y que siempre alimenta más al grupo socialista- para poner a Pedro Sánchez "por la puerta grande en la Moncloa". Pero el presidente no le dio ni bola.
Es más, en un mensaje cifrado para despreciar a la lideresa andaluza, que le compitió las primarias del PSOE y que ha quedado debilitada tras las elecciones del 2 de diciembre -en las que perdió el poder para el socialismo por primera vez en 37 años-, Sánchez insistió en "aprender de lo que pasó el pasado 2 de diciembre", a propósito de "la desmovilización, que nos trajo involución".
El presidente del Gobierno insistió en su mensaje para activar la participación, dando por hecho que todo el abstencionismo de las últimas citas electorales le corresponde a los socialistas. "Si participamos, si llenamos las urnas, habrá futuro e ilusión; si no", remarcó, "habrá involución".
"Darle a Pedro lo que necesita"
En su discurso, Díaz señalaba a Sánchez por una posible relajación del partido porque en Andalucía "ya nos pasó el 2 de diciembre" y es que mientras "la derecha se moviliza, la izquierda se relaja". La líder andaluza pedía, así, que los suyos no dejen de votar, porque "falta menos de un mes para darle a Pedro la mayoría que necesita para cuidar el país".
Para Díaz las elecciones generales son un primer paso, al que seguirá el de las municipales para conseguir las victorias electorales que se necesitan de cara a volver a recuperar el Gobierno en la Junta de Andalucía porque "quedará menos para echar al gobierno de la vergüenza de San Telmo".
Añadía que las elecciones del próximo 28 de abril serán "de las más importantes porque permitirá parar el peor rostro de la derecha" y por eso "tenemos las responsabilidad de volcarnos" ya que "en dos meses en Andalucía le estamos viendo el peor rostro" de derecha que va "sin complejos y sin escrúpulos".
Díaz se mostró segura de que el PSOE va a "frenar en seco" a un Gobierno "mentiroso" como el que representa PP y Ciudadanos en la Junta con el apoyo de Vox. La secretaria general de los socialistas andaluces acusó al nuevo Ejecutivo andaluz de "mentir" sobre cuestiones como la dependencia o la situación económica de la Junta. "Ojalá cuando volvamos nos encontremos con las mismas cuentas que dejamos", dijo Díaz haciendo un guiño a su rival, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.