La grave crisis por la que atraviesa Podemos le relega ya al quinto puesto por detrás de Vox, y eso que hace sólo tres años, en las elecciones de 2016, parecía consolidarse como tercer partido nacional. Según la encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, el partido que lidera Pablo Iglesias ha caído al 12,6% en intención de voto, ligeramente por encima del 11,9% de Vox, pero con una peor previsión de escaños.
Más que caída de Podemos cabría hablar de auténtico desmorone: su intención de voto estaba en el 15,2% en febrero y en el 14,1% en marzo. Pero si comparamos su situación actual con la de junio de 2016, fecha de las últimas elecciones, cuando obtuvo el 21,1% de los sufragios, se observa que Podemos se deja casi 9 puntos.
Traducido a escaños, la formación de izquierdas pasaría de los 71 de esta legislatura a entre 28 y 34, ostensiblemente menos de la mitad. Ciudadanos ya desplazó hace tiempo en las encuestas a Podemos como tercera fuerza, lo sorprendente es que Vox le rebase también, pese a haberse quedado estancado en relación a sus últimos registros. En concreto, los de Santiago Abascal, que no logran despegarse del 12% de apoyos, obtendrían ahora entre 31 y 37 diputados.
¿Dos revolcones en un mes?
Las causas del descalabro de Podemos hay que buscarlas en la división interna, primero, y la posterior fragmentación. La salida de Íñigo Errejón y su incorporación a Más Madrid ha sido nefasta para el partido. También influyen la desvinculación electoral de algunos de los otrora socios de Iglesias -caso de Compromís o En Marea- y la ausencia del líder en un momento político crucial como consecuencia de su decisión de coger el permiso de paternidad.
De la decadencia de Podemos se beneficia Pedro Sánchez para seguir cimentando la hegemonía de un PSOE que llegó a temer en sus horas más bajas el sorpasso en la izquierda. Eso es agua pasada. Los resultados ahora mismo son tan negativos para Podemos que, salvo milagro, se verá abocado a un replanteamiento general de estrategia y quién sabe si también de liderazgo, con la dificultad añadida de que, tras el 28-A comenzará la campaña de las autonómicas, municipales y europeas de mayo, donde Pablo Iglesias podría sufrir un revés aún más acusado por la división y la falta de referentes locales. Sería el segundo revolcón en un mes.
Pese a sus esfuerzos, Pablo Iglesias ha sido incapaz de trasladar al electorado la idea de que el giro social del Gobierno se debía a sus presiones. Ni siquiera le ha funcionado el intento de capitalizar la irrupción de Vox, tratando de ubicarse como principal antagonista con aquel famoso mensaje de "alerta antifascista".
La evolución del voto que mostraban las sucesivas encuestas de EL ESPAÑOL ya advertían de la caída de Podemos y el ascenso de Vox. La novedad es que Abascal ya está por delante de Iglesias.
Ficha técnica
Se han realizado 1.600 entrevistas del 25 al 29 de marzo de 2019, a través teléfono fijo (600), móvil (400) y panel online (600). La muestra está equilibrada en tres fases: por provincia y tamaño de hábitat según cuotas, postponderación por sexo, edad y situación laboral, y una última por recuerdo de voto.
El cálculo de escaños es por suma provincial aplicando D'Hondt a una proyección de voto en cada una de ellas. El proceso está automatizado con macros Barbwin, R y Segmentanet e incluye controles de calidad internos y normativa CCI/ESOMAR y LOPD. Sociometrica es miembro de AEDEMO y ANEIMO.