Todos los partidos políticos tienen dos enemigos: los ideológicos y los demoscópicos. Para Pablo Iglesias, los primeros son "las derechas", el trifachito", "los partidos del IBEX 35", "los poderosos" y el "régimen del 78". Los segundos son el PSOE y ERC. Es decir, las fronteras electorales de Podemos. Fronteras que, según todos los sondeos, han cruzado cientos de miles de españoles durante los últimos meses empujados por el miedo a Vox. Y no precisamente en la dirección que le conviene a Iglesias.
A revertir la huida de votantes de Podemos hacia el PSOE y ERC dedicó ayer Pablo Iglesias buena parte de su tiempo en el acto electoral celebrado en La Farga de Hospitalet de Llobregat frente a unas mil personas. Iglesias, tremendista y malhumorado, con muy pocas ganas de bromear y menos aún de sonreír, reivindicó a su partido como "el voto útil socialista y republicano" frente a Pedro Sánchez y Oriol Junqueras. Al primero le afeó preferir Ciudadanos a Podemos. Al segundo, preferir Convergència, o lo que queda de ella, a él mismo.
Iglesias, que intervino tras Ada Colau y antes que Jaume Asens, el cabeza de lista por Barcelona de los comunes para las elecciones generales del 28 de abril, dijo afrontar los próximos comicios como unas elecciones "no generales, sino constituyentes", en línea con lo defendido por Héctor Illueca, candidato de Podemos-EUPV por Valencia. En un auditorio en el que no ondeó una sola bandera constitucional, pero sí unas cuantas republicanas, Iglesias afirmó no querer "presos políticos" en España, en referencia a los líderes del procés que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo.
"Mienten y manipulan los que dicen que lo que ocurrió el 1 de octubre fue peor que el 23F" dijo Iglesias aludiendo a Cayetana Álvarez de Toledo. "Nos parece un escándalo que Oriol Junqueras pueda pasar veinticinco años en la cárcel. Tenía razón Jordi Cuixart cuando dijo que el 1-O fue un acto de desobediencia. La desobediencia no es ajena al ejercicio del derecho, pero tiene que existir la proporcionalidad" añadió el líder de Podemos.
"El conflicto en Cataluña no se va a solucionar ni con la fuerza ni con jueces. Se va a solucionar dialogando, dialogando y dialogando" dijo a renglón seguido. Probablemente con la esperanza de sembrar la semilla de la duda en todos esos votantes de los comunes que han huido a ERC por razones sobre las que, a falta de datos fehacientes, sólo cabe especular: el desastre de la gestión de Ada Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona, un insuficiente compromiso con la independencia de Cataluña o la descomposición del partido en toda España.
Sánchez, el camaleón
Tras la caricia al independentismo llegaron, sin embargo, los reproches a PSOE y ERC en boca de Jaume Asens. "El voto al PSOE entrega las llaves de la Moncloa a los del Ibex 35 y los bancos. Es tener a Albert Rivera de vicepresidente y a Inés Arrimadas de ministra. El socialista auténtico debe votar a Unidos Podemos" dijo el cabeza de lista por Barcelona. Y añadió: "Sánchez es una veleta y un camaleón político. Se tiñe de naranja si pacta con Ciudadanos y nos acusa de populistas. Pero si pacta con nosotros se pone estupendo, se disfraza de morado y habla de feminismo, plurinacionalidad, presupuestos sociales y sube el salario mínimo empujado por nosotros".
Pero por dónde supura Podemos es por la herida de los Presupuestos de Pedro Sánchez que ERC se negó a aprobar el pasado mes de febrero. Porque si esos Presupuestos, "los más sociales de la historia" según Iglesias, hubieran pasado el corte en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno no habría convocado elecciones en el peor momento posible para Unidas Podemos y Pablo Iglesias.
Y es por ello por lo que Asens criticó la postura cerril de ERC con los Presupuestos antes de celebrar irónicamente que los republicanos hayan vuelto "a la pantalla del referéndum de autodeterminación". Es decir a la opción defendida por Podemos. También le reprochó Asens a ERC haber aceptado acoger a los tránsfugas Elisenda Alamany y Joan Josep Nuet, que abandonaron a los comunes de Podemos para figurar como número dos de Ernest Maragall en las elecciones municipales de Barcelona y en las listas de ERC al Congreso de los Diputados, respectivamente. Y remató Asens: "Republicanismo es acabar con los barracones y las listas de espera, y bajar las tasas universitarias".
También hubo tiempo para una de las apariciones habituales en los actos electorales de Podemos: Eduardo Inda y las cloacas del Estado. Unas cloacas que no serían sólo policiales, según un Pablo Iglesias que dijo estar seguro de que "la pata mediática" de esas catacumbas del Estado son mucho más peligrosas que las patas "policial y política". "Nosotros no tenemos un gran grupo mediático detrás" dijo Iglesias. Y los cámaras de Atresmedia presentes en La Farga se santiguaron de inmediato frente a tamaña blasfemia. "Son las cosas de Pablo" debieron de pensar.