Arrancan los motores en el Partido Popular. Con la presentación del programa electoral —el “contrato con España” que quiere llevar a cabo Pablo Casado— ya tachada del calendario, el horizonte que está por venir es la campaña. Los peones se encuentran sobre el tablero a estas alturas y la estrategia está milimétricamente diseñada: con los sondeos en la mano, la división de la derecha no sólo haría presidente a Sánchez, sino que ya no dependería de los independentistas catalanes.
Los populares, para hacerle frente, necesitan aglutinar el voto de su bloque. Por eso, la carne ya está sobre el asador. No ha temblado el pulso en el PP a la hora de recuperar a Aznar no sólo como ídolo, sino como activo a la hora de hacer campaña. Nada de charlas y coloquios: dobletes y mítines.
No sólo eso. La fundación que preside José María Aznar, FAES, ha ganado un papel protagonista en el debate. Este lunes, la revista de la institución, dirigida por Javier Zarzalejos —número seis en la lista del PP al Parlamento Europeo—, también se ha unido a la ofensiva popular y su llamada al voto útil.
"Vox espera desplazar al PP"
“Vox se plantea el 28 de abril no como una elección crítica para decidir quién gobierna España, sino como unas primarias en la derecha en las que espera desplazar al Partido Popular y a su liderazgo para implantarse en su espacio electoral”, rezaba el editorial de la publicación, llamada Cuadernos de pensamiento político.
El mensaje va en la misma línea de lo expresado por Aznar durante sus mítines dominicales. “En la elección más crucial en décadas, tengo que apelar a la responsabilidad del votante. Significa que el 28-A nadie se debe dar una alegría, el gustazo de mirar atrás. Nadie debe hacer el inventario de errores, ni equivocaciones, que ha habido", adujo el pasado sábado.
Para esta organización, la división del voto en la derecha en las próximas elecciones "allanará fatalmente el camino a la Moncloa" a lo que el PP denomina "coalición Frankenstein", la suma de los socialistas más Podemos, los partidos independentistas y Bildu.
El PP, punto de encuentro
La tesis es compartida y sustancian la primera línea de la campaña del PP. Ya sea en boca del propio Casado, de Aznar o de su candidata por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo. Todos a una.
Tratan de volver a hacer del PP la gran “casa común” del centro derecha. El PP es, según sus dirigentes, un partido moderado, centrista y reformista que siempre ha querido gobernar para todos los españoles, incluidos para aquellos que les insultan. “Somos el punto de encuentro de la gran mayoría de los españoles que quieren estar unidos pero que nadie les une”, afirmaba Casado este lunes.
De una manera más clara lo comenta la fundación de Aznar. El afán de Vox por “procurar que los votantes castiguen retroactivamente a un PP que Pablo Casado ha superado y renovado, su negativa –como ha ocurrido también con Ciudadanos– a encontrar acuerdos razonables que aseguraran la eficiencia de los votos, de todos los votos. De este modo, Vox arrastra a una parte de la derecha a perder su ambición mayoritaria”. Palabra de FAES. O, lo que viene siendo similar, del PP de Casado.