Ciudadanos suele enarbolar su sistema de elecciones primarias para distanciarse del bipartidismo. De ahí que el fiasco de Castilla y León suponga un tiro en el anclaje de la formación liberal. La Ejecutiva naranja se halla enfrascada en la confección y puesta en marcha de la campaña, pero varios dirigentes discurren un método que evite el fraude en las próximas convocatorias.
En la cita que enfrentó a Silvia Clemente con Francisco Igea, alguien consiguió colar 82 votos y adulterar el resultado final. El partido no se percató y publicó esas cifras como buenas. Fue tras la reclamación de Igea cuando el Comité de Garantías puso en marcha la investigación. Según ha sabido este diario, Ciudadanos ya revisa su reglamento para establecer un periodo de comprobación entre el final de los comicios y la proclamación del fallo. Fuentes de la Ejecutiva también mencionan la posibilidad de variar la tecnología que sostiene el proceso telemático.
Con el objetivo de impulsar la participación, los naranjas disponen de una suerte de engranaje que permite el voto online mediante un código asociado a cada carné. Los 82 sufragios 'fake' no correspondían a ningún afiliado. "Si existen opciones para mejorar tecnológicamente, se llevarán a cabo", relata un dirigente de Ciudadanos.
De momento, está sobre la mesa la aplicación de ese "periodo de revisión". "Hemos demostrado que los errores se pueden detectar rápido". En el caso de Castilla y León, Ciudadanos aireó los resultados en apenas unas horas. Con esta nueva premisa, "no ocurriría". Distintas fuentes del partido, no obstante, reconocen que no han tenido tiempo para abordar la mejora del sistema.
De puertas hacia fuera, los de Rivera dan por zanjado el caso Clemente. Lo explican con dos argumentos: la ex del PP no figurará en ninguna lista y el candidato que se presenta -Francisco Igea- fue el legítimo vencedor. Sobre el autor del pucherazo, guardan silencio. Hay quien mira a Pablo Yáñez, dirigente local que orquestó la incorporación de Clemente y que presentó su dimisión tras el pucherazo, pero él nunca ha reconocido una implicación.
Las reglas vulneradas
Ciudadanos elige por primarias a su candidato a la presidencia del Gobierno, a los aspirantes autonómicos y a los líderes municipales donde el censo de afiliados supera los cuatrocientos. En una entrevista reciente con Antena 3, Rivera, irónico, llegó a insinuar la vuelta de la urna tradicional para sus procesos internos.
Si se diera tal caso, los naranjas no tendrían siquiera que modificar su reglamento, que ya recoge ese supuesto para los casos en los que el Comité Ejecutivo lo considere conveniente. El proceso duraría once horas, de nueve de la mañana a ocho de la tarde, y sería preferible un único emplazamiento.
El caso referido a Castilla y León se encuentra en manos de la Fiscalía de Valladolid, que investigará lo ocurrido durante los próximos seis meses y, después, decidirá si traslada el caso al juez.
En las últimas primarias de Ciudadanos se vulneraron los artículos 7 y 8, capitales en las garantías del proceso. El primero reza: "Será elegido el candidato que obtenga mayor número de votos". Pero Clemente llegó a ser proclamada. El segundo dice: "La votación telemática se realizará mediante un procedimiento que preserve las garantías (...) y asegure el voto secreto a todos los votantes". Algo que no llegó a ocurrir. Una vez finalice la campaña de cara al 28 de abril, la Ejecutiva discurrirá y aplicará reformas.