El barómetro del CIS del mes de marzo, el último previo a las elecciones del 28-A ha confirmado los datos que ofrecían las últimas encuestas privadas publicadas por los medios, y en concreto la más reciente de SocioMétrica para EL ESPAÑOL.
Al aplicar por primera vez la "cocina" desde que llegó a la presidencia de la institución, José Félix Tezanos ha demostrado la sobreponderación y subestimación de los diferentes partidos de la que le acusaban los expertos sociólogos electorales, pero queda claro que Pedro Sánchez lograría una holgada victoria en unas generales que se celebraran ahora y podría elegir sus socios.
El líder del PSOE podrá, de hecho, articular hasta tres opciones diferentes de formar mayorías de gobierno sin tener que llegar a repetir el gobierno Frankenstein que le aupó a La Moncloa el pasado mes de mayo como producto de la moción de censura con la que desbancó a Mariano Rajoy.
PSOE + Unidas Podemos + PNV
La primera opción que se le presenta a Pedro Sánchez para sumar alianzas y permanecer en Moncloa incluye mantener su sociedad con el llamado "espacio del cambio" que lidera Pablo Iglesias y añadirle a los nacionalistas vascos liderados por Aitor Esteban, un socio que sabe olvidar las ideologías y rentabilizar sus escaños en negociaciones que favorezcan a la comunidad autónoma que tradicionalmente gobiernan.
Así, a los 131 diputados que salen de la media calculada sobre la horquilla que el CIS le otorga al PSOE (123-138) se añadirían los 37 de Unidas Podemos (Tezanos los desglosa en una horquilla de 28-34 para UP y una de 5-7 a la confluencia catalana de En Comú Podem) y a los 6 del PNV.
La suma, que da 174 diputados, permitiría a Pedro Sánchez elegir los siguientes aliados para su investidura jugando con las necesidades de Coalición Canaria (0-1) o la promesa de Joan Baldoví -portavoz de Compromís- de "favorecer la reedición de un Gobierno de izquierdas", ya que el partido nacionalista valenciano se presenta en esta ocasión por separado y el CIS le otorga entre 1 y 2 escaños.
PSOE + Unidas Podemos + ERC
Tras el golpe separatista del 1-O y la declaración de independencia interrumpida de Carles Puigdemont, Esquerra republicana inició un viraje hacia una manera más pragmática de defender el separatismo. Frente a la huida de la Justicia del expresident, el líder de ERC, Oriol Junqueras, lleva ya más de un año en prisión y los líderes políticos del partido republicano no han bajado el tono dialéctico pero sí han evitado incurrir en ninguna nueva ilegalidad.
Así se ha ido resquebrajando la unidad monolítica del bloque separatista y Pedro Sánchez podría intentar seducir a ERC para que se uniera a una alianza que le llevara a la Moncloa a cambio de sondear las vías que precisamente ofrece Pablo Iglesias en su programa electoral de un "referéndum pactado" en el que las opciones no fueran "la independencia o seguir igual", sino ofrecer "un nuevo encaje de Cataluña en España".
Y es que la media de los socialistas, con 131 escaños, los morados (37) y los separatistas catalanes de izquierdas (17) darían una mayoría holgada de 185 diputados con la que investir a Sánchez en primera votación.
PSOE + Cs
A Pedro Sánchez aún le quedaría una opción, la llamada constitucionalista, intentando un acercamiento a Ciudadanos que ya sondeó José Luis Ábalos con José Manuel Villegas antes de la disolución de las Cámaras.
La reedición del "pacto del abrazo" que firmaron el líder socialista y Albert Rivera a principios de 2016 para tratar de investir a Sánchez es casi una vía muerta, en todo caso. Todos los líderes de Cs han comprometido su palabra a que "con el PSOE de Sánchez" nunca pactarán, y que es un acuerdo que sale "por unanimidad" de su Ejecutiva.
Y eso que sumarían los dos solos, sin necesidad de que el PSOE se viera hipotecado en pactos con partidos nacionalistas o incluso separatistas, ni con las medidas más radicales que propone Podemos en su programa. Los 131 escaños de media que el CIS le otorga al Partido Socialista, unidos a la media de 47 (que sale de la horquilla 42-51) que Tezanos otorga a los de Rivera.
Reacciones
Las horquillas de asignación de escaños, así, desvanecen casi por completo de que PP, Ciudadanos y Vox reeditaran un acuerdo similar al alcanzado en Andalucía. El PP tendría la hegemonía del centro y la derecha con 71 escaños (66-76); Ciudadanos se quedaría en 47 (42-51), y Vox lograría 33 (29-37). En conjunto, quedarían en 151 diputados, muy lejos de la mayoría absoluta que llegaron a sumar en los sondeos de enero.
Según Adriana Lastra, número dos del PSOE, el 28 de abril es "una gran oportunidad o un gran riesgo: conquistar el futuro o retroceder en la historia. Ganar derechos o perderlos. Contar en el Parlamento con mayoría de partidarios del progreso o contar con el peso decisivo de los nostálgicos de otras épocas, que quieren armar a los españoles de bien y arrebatar a las mujeres nuestros derechos. La situación está abierta, dependerá de la participación y de la movilización".
El PSOE está satisfecho con el CIS y asegura que va en consonancia con el resto de encuestas, según informa Daniel Basteiro. Defiende de este modo a José Félix Tezanos, el presidente de la institución, fuertemente criticado por la oposición y casas de encuestas privadas.
El PSOE, en todo caso, pide no confiarse. "Todas las encuestas, también el CIS, daban que el 2 de diciembre ganaría y gobernaría el PSOE en Andalucía. No se dio por una cuestión de movilización del electorado", ha advertido. "Cada voto es decisivo, cada voto cuenta", según ella.