Zarzalejos: “Los votantes de Vox están en la idea de sumar, pero sus dirigentes tienen otra agenda”

Javier Zarzalejos (Bilbao, 1960), mirada firme, americana a cuadros, es un hombre que se hace esperar. El secretario de Presidencia durante el Gobierno de José María Aznar, hoy secretario general de la Fundación FAES y candidato de los populares a la Eurocámara, ha decidido volver a la primera línea ante la llamada de Pablo Casado: "El PP necesita de un esfuerzo renovado por parte de muchas personas y quiero ser una de ellas".

Reflexivo, asiste con temple a lo que todo apunta que será la campaña más atípica en años. No porque se atraviese la Semana Santa; tampoco por el 40% de indecisos que aún no tiene clara su papeleta el próximo 28 de abril: por primera vez en unos comicios, los populares conviven con fuerzas políticas a su izquierda y derecha, deseosas de hincarles el diente. Si quieren salir vivos, necesitan aglutinar el voto. Han recuperado a Aznar como referente y activo. 

¿A qué atribuye que el centro derecha comparezca dividido en tres opciones en estas elecciones?

Hay un fenómeno general en la política europea: la fragmentación. En eso, España no está sola. Hay otros países en los que esa fragmentación política ha sido mayor y es verdad que en España existe. Ha afectado al centro derecha como, en su momento, pudo afectar a la izquierda. Hay causas generales que se están dando en el conjunto de la política europea, de mayor volatilidad y desarticulación de la gestión de las fidelidades a los partidos. Y eso está afectando a todo el espectro político. 

¿Qué responsabilidad tiene Mariano Rajoy de que se haya producido esta situación?

La virtud que tuvo el PP, que ha tenido históricamente, es reunir al centro derecha en una acción política que fuera alternativa al PSOE y que tuviera capacidad y ambición ganadora. Realmente, la historia del PP demuestra el acierto de ese proyecto. En este caso, la responsabilidad de la que hay que hablar es la de aquellos que pueden frustrar la posibilidad de que el centro derecha sea, de nuevo, una opción ganadora y tenga un atractivo mayoritario y pueda incorporar a todo un amplio espectro electoral de ciudadanos que están dispuestos a que en España siga habiendo una alternativa liberal, moderada, con experiencia a las políticas socialistas que, realmente, no auguran nada bueno.

Visto con perspectiva, ¿fue un error por parte de Aznar elegir a Rajoy como sucesor en el partido?

Creo que las circunstancias en las que se plantea la decisión de Aznar de no presentarse a un nuevo mandato como presidente del Gobierno, y en los elementos que él tuvo para tomar esa decisión, esa fue la decisión la decisión correcta. Y él mismo lo ha explicado.

¿Hubiera sido mejor o peor para el PP que Rajoy hubiera evitado la moción de censura y hubiera convocado unas elecciones en las que todo apuntaba a que Ciudadanos obtendría mayoría? 

El contrafactual en historia es uno de los pecados que nunca se pueden cometer. Eso solamente lleva a la melancolía y, en una campaña electoral y con los problemas que hay que responder en el caso de España, la melancolía es precisamente lo que hay que evitar.

"Vox cree que puede ser un partido exitoso y hegemónico como los populismos en Italia, como Rivera se creyó Macron". Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL

¿Qué le parece la fotografía que da el CIS de la España que será el 28A? 

Como fotografía electoral de lo que podía estar pasando hace un mes [cuando se realizó el trabajo de campo del macrobarómetro], no tengo opinión. Como pronóstico, me parece que tiene el valor equivalente al de leer los posos del té.

Si finalmente España se parece a los resultados que ofrece el CIS, ¿Pablo Casado tendría que asumir la responsabilidad por obtener los peores resultados de la historia del partido?

Pablo Casado ha asumido el liderazgo del PP en uno de los momentos más complicados desde que José María Aznar refunda el partido. Está haciendo un trabajo ímprobo y su trabajo va a ser recompensado con el éxito, un verdadero trabajo de reconstrucción. Queda mucho por hacer, pero esos efectos se van a empezar a ver en estas elecciones y en las de mayo.

¿Sería un drama para el Partido Popular quedarse sin representación en el País Vasco y verse reducido a la mínima expresión en otras comunidades como Cataluña?

Sería un resultado tremendamente malo en el País Vasco y sería un resultado muy malo, para empezar, para los ciudadanos en el País Vasco. Pero no creo que eso se vaya a producir. En absoluto.

¿Ve posible reconducir la división en la derecha, o Vox ha venido para quedarse? 

Si el centro derecha quiere contar con un proyecto ganador, ese proceso tendrá que producirse y lo tiene que liderar quien ha demostrado que es capaz de hacerlo: el Partido Popular, que sigue siendo la referencia tanto ideológica, doctrinal, política del centro derecha. Ningún otro partido que se mueva en ese espacio electoral, ni Ciudadanos ni Vox, puede alegar ni la experiencia y los equipos, ni la trayectoria, ni el compromiso con España que el Partido Popular puede exhibir.

¿Qué opinión le merece Vox?

Forma parte de eso que ahora en Europa se llama la derecha identitaria o la derecha populista. Y yo no tengo una especial opinión sobre Vox. Lo que sí sé es que Vox parece menos interesada en competir con el PSOE que en competir con el PP y eso es una mala receta cuando lo que se elige, en unas elecciones generales, como estas es si va a gobernar el PSOE o si va a gobernar Pablo Casado.

¿Cómo le sienta que llamen al PP "derechita cobarde"?

Me parece una ocurrencia que ha tenido un vuelo muy corto y que, de nuevo, confirma que realmente los votantes de Vox —no tengo ninguna duda— están en la idea de sumar, de incorporarse a un proyecto verdaderamente de gobierno. Sin embargo, los dirigentes de Vox tienen otra agenda. Que su campaña electoral arrancara con este tipo de descalificaciones demuestra que realmente ellos, no sus votantes, compiten con el PP y que, tal vez, su objetivo no sólo no es precisamente Pedro Sánchez, sino Pablo Casado. 

"Vox parece menos interesado en competir con el PSOE que con el Partido Popular". Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL

¿Está realmente en juego la hegemonía del PP en el bloque del centro derecha?

Yo creo que el Partido Popular va a seguir siendo el partido referencial dentro del centro derecha. Veremos los resultados, pero yo creo que el cuerpo electoral español es mucho más estable y racional de lo que se le supone. Los nuevos partidos tienen referentes equivocados. Vox cree que puede ser un partido exitoso y hegemónico como los populismos en Italia, de la misma manera que, tal vez, Ciudadanos, en su momento, tuvo la esperanza de convertirse en el gran movimiento mayoritario de Macron. 

Las cosas en España han funcionado de otra manera. Entre otras cosas, porque la llamada nueva política de partidos emergentes, regeneradores, supuestamente renovadores, hasta ahora lo único que ha traído es bloqueo político, situación de ingobernabilidad, y, además, una influencia de los nacionalistas en la política española como jamás antes la ha habido.

¿Reeditaría un pacto a la andaluza: un gobierno de coalición pero condicionado por el apoyo externo de Vox?

Si esa suma se produce, y yo creo que esa suma puede producirse, me parece que el sentido del voto de los ciudadanos sería inequívoco para conseguir un acuerdo en esa dirección. Por eso creo que, en estas elecciones, en algunos partidos al menos, estamos viendo lo que es el deseo de sus electores y lo que es la agenda de sus dirigentes. Si esa suma se pudiera producir, esa suma tendría que llevar a un entendimiento que diera como consecuencia un gobierno alternativo al PSOE. 

Usted vivió desde la Moncloa el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. ¿Comparte la afirmación de Pablo Casado de que Sánchez tiene las manos manchadas de sangre?

Hay un proverbio que dice que, cuando el dedo apunta a la Luna, los tontos se quedan mirando un dedo. Lo que ha hecho Pablo Casado es apuntar a un hecho realmente grave. Y es que el PSOE ha pedido, de una manera activa e insistente, el voto de Bildu para salvar sus decretos leyes. A una formación que ni ha condenado el terrorismo de ETA, ni ha pedido perdón a sus víctimas. 

A mí esto me parece de una gravedad mayúscula. Primero, que en España haya una presencia normalizada de un partido que está en estas posiciones. Es de una gravedad mayúscula que este partido sea necesario para que el Gobierno pueda completar su mayoría parlamentaria. Esto es lo realmente escandaloso y eso es lo que Pablo Casado ha apuntado. 

"Quien tomó distancia del PP tiene motivos para volver a acercarse". Silvia P. Cabeza EL ESPAÑOL

Cambiemos radicalmente de tercio. ¿Es más de derechas el Partido Popular actual, el de Rajoy o el de Aznar?

El CIS suele hacer unos indicadores sobre quién está más a la derecha o quién está más a la izquierda. A mí ese tipo de juego con las escalas me sirve para poco. No existe el 5 como centro absoluto. Los electores lo que hacen, afortunadamente, es moverse en un sentido o en otro en función de sus preferencias. Realmente, el punto en esa escala en el que ubican a los partidos es mucho menos importante de lo que a veces puede parecer. 

Lo importante es que el PP es el partido liberal, es un partido moderado, es un partido de centro derecha, con una vocación de representación amplia de los ciudadanos, conectado y activo en las grandes corrientes ideológicas de Europa y yo, desde luego, no me preocuparía un momento por intentar sacar conclusiones para ver si el PP está en el 6, 6 y medio o 7, dentro de esa escala ideológica.

¿Por qué decidió volver a la primera línea política?

Yo he estado en la vida política, en algunos casos, y pública, en otros, desde siempre. He vuelto porque creo que el Partido Popular, en este momento, necesita de un esfuerzo renovado por parte de muchas personas y quiero ser una de ellas. 

¿Si el PP le hubiese pedido este mismo esfuerzo pero la presidenta hubiese sido Sáenz de Santamaría, hubiera aceptado?

Volvemos al contrafactual. Nunca me lo pidió. 

¿Cómo se recupera al votante tradicional del PP en estas elecciones parece que se va a cobijar en otras opciones políticas?

Es verdad que en este momento el voto parece más volátil, más fluido. El votante tradicional del PP, una gran mayoría sigue en el Partido Popular. Quien tomó distancia tiene motivos para volver a acercarse y quien no ha conocido al PP como votante debería tomar en serio los argumentos para votar al PP. No solamente se trata de argumentos en la línea de evitar que tengamos un gobierno socialista, sino que se trata también de poner de manifiesto las propuestas positivas que el Partido Popular tiene y que son viables para el futuro de España.