Pablo Iglesias trata de centrar su campaña en una doble vertiente: grandes actos, como los previstos para este fin de semana, y sectores nicho, de esos que Podemos se lleva trabajando desde su nacimiento. El partido morado, nacido en las calles y en las manifestaciones contra "los recortes" causados por la crisis, sabe bien cómo impulsar movilizaciones sociales y subirse a su carro para capitalizarlas. Y este viernes, Iglesias ha querido inaugurar su carrera hacia la Moncloa de la mano de las mareas blancas de médicos.
Y es un "camino a la Moncloa" porque el líder de Podemos insiste en que su partido "sale a ganar" las elecciones del 28-A y que aspiran a "encabezar un gobierno de izquierdas", más allá de que las encuestas lo coloquen en la actualidad más lejos que nunca de ese objetivo. Según el CIS, Podemos ya es la quinta fuerza en el orden de preferencia de voto de los españoles, por detrás de Vox en la proyección de escaños que lanzó José Félix Tezanos el pasado martes.
Pero en la formación morada confían mucho en la capacidad dialéctica de su secretario general, en la fortaleza de su mensaje y en "las remontadas" que presumen de haber protagonizado en las anteriores dos campañas electorales generales a las que comparecieron, la del 20-D de 2015 y la del 26-J de 2016. "En campaña lo hacemos muy bien", defiende un portavoz de la dirección.
En la mañana de este viernes, Iglesias ha defendido que el Gobierno debe hacer un esfuerzo en inversiones de dinero público en la recuperación del "magnífico sistema sanitario", eso sí lo admite el líder morado, "que tenemos en España". Y eso pasa por aumentar hasta el 7,5% el porcentaje del PIB dedicado a este gasto social en el transcurso de la legislatura.
Ésa ha sido su promesa principal para los 17 colectivos con los que se reunía en la Fundación Diario Madrid, acompañado de la candidata a la Comunidad de Madrid, Isa Serra, el mismo local en el que presentó su programa electoral "constituyente" el pasado lunes. Pero guardaba otra, ésta dirigida al alectorado: "Es una vergüenza lo que ocurre con la salud bucodental, que en España el 30% de la población no vaya al dentista porque no se lo puede permitir", ha dicho, "nosotros prometemos incluirlo dentro de las prestaciones públicas".
"No es pedir la luna"
Para Iglesias, estas promesas no son "pedir la luna", sino "acercarse a lo que invierten otros países europeos en Sanidad". Y ha asegurado que estos gastos se podrán afrontar simplemente con las subidas de impuestos que propone su partido para la próxima legislatura, cifrados en unos 40.000 millones de euros en total, "reduciendo el diferencial de justicia fiscal", como en Podemos se llama a lo que siempre se ha conocido como presión fiscal, que según el partido morado tiene nuestro país respecto a la media europea.
En el acto electoral, el líder de Podemos ha insistido en el empeño de su partido por salirse del mensaje que dicen está marcando la agenda de la campaña: el de la unidad de España. Porque él opina que "lo que de verdad une a los españoles, independientemente de lo que piensen o voten es que "cuando viene un parto prematuro, o tienes una enfermedad grave o cuando tienes enfermedad mental o un familiar al que tienen que cuidar", en la sanidad pública "no te preguntan a qué partido has votado, o si eres independentista o de Vox, o con que bandera te emocionas".
Esas subidas de impuestos prometidas por Podemos -que sirven para justificar todos los incrementos de gasto que propone el partido- se centrarán, dice Iglesias, en los bancos, "que no pagan en la práctica el impuesto de Sociedades", a las multinacionales. Además, la formación morada insiste en prometer un "impuesto especial a las grandes fortunas", es decir las que presenten un `patrimonio superior al millón de euros.
Iglesias ha confiado en que gobernarán y ha deseado que la sociedad, independientemente del voto, recuerden a Podemos como "la fuerza política que más ha defendido lo que más une a todos los españoles, que es el sistema sanitario público".