Los asistentes a los dos mítines de Vox este sábado en el País Vasco han sido increpados, acosados y zarandeados por grupos de simpatizantes de la izquierda abertzale que les aguardaban tanto en San Sebastián como en Bilbao donde intervenía Santiago Abascal. En la capital vizcaína, la policía autonómica ha detenido a cinco personas y en la guipuzcoana se ha identificado a cinco personas por el momento -a cuatro de ellas se les ha abierto expediente administrativo-.
Los primeros incidentes se han vivido en San Sebastián, donde la Ertzaintza, que se ha enfrentado con los manifestantes, ha tratado de impedir mediante un cordón que estos agredieran a los simpatizantes de Vox que salían del centro Kursaal. Algunos se han zafado de la vigilancia policial y han llegado a zarandear, arrebatar banderas e insultar a los asistentes al mitin.
Lo mismo ha ocurrido horas más tarde con un centenar de personas concentradas contra Vox ante el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde a las seis participaba en un acto electoral Abascal.
Los concentrados desde una hora antes de que comenzara el mitin han proferido gritos como "Españoles hijos de puta", "Vosotros fascistas sois los terroristas", "Alde hemendik (fuera de aquí)", y "la lucha es el único camino".
Entre el Palacio Euskalduna y la concentración, la Ertzaintza ha desplegado un dispositivo con varias patrullas de su brigada antidisturbios, que han cargado contra los manifestantes después de que estos les arrojasen piedras y botellas y lanzasen varias bengalas. Hay cinco detenidos hasta el momento. Los incidentes y enfrentamientos con la Ertzantza se han extendido hacia las 20:00 horas al aledaño tramo final de la Gran Vía, la principal arteria de la villa, obligando a interrumpir el servicio de tranvía.
La manifestación en San Sebastián había sido convocada por una veintena de colectivos, entre ellos Sortu, Ernai y LAB, bajo el lema "Fascistas, fuera de Euskal Herria", para protestar por la presencia de Vox en San Sebastián.
El Departamento de Seguridad informó el viernes de que había intervenido para establecer el recorrido de la protesta y evitar su cercanía con actos electorales convocados en la ciudad.
Los manifestantes, algunos con los rostros tapados, han cumplido la orden en su primer recorrido, aunque cuando regresaban de nuevo al Kursaal han hecho caso omiso a las indicaciones de la Ertzaintza para que detuvieran "unos minutos" la marcha.
En total, hay cinco identificados por estos incidentes y a cuatro de ellos se les ha abierto un expediente administrativo.
Los congregados han protagonizado incidentes con los agentes que impedían su acceso al edificio, en cuyo interior se veía a los simpatizantes de Vox, que habían sido avisados en el mitin de que debían aguardar unos minutos antes de salir al exterior.
También en Bilbao se han escuchado gritos como "Fascista, entzun, pin, pan, pun" (Fascista, escucha, pin, pan, pun) , "Fascistas, kanpora" (Fascistas, fuera) y "Franco y Vox, berdin da" (Franco y Vox son lo mismo), así como lemas a favor de los presos de ETA y la independencia, al tiempo que algunos hacían gestos amenazantes contra los asistentes al mitin de Abascal.
Abascal critica al PNV, "el partido más traidor"
Durante el mitin, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha reprochado al PSOE que se apoye en el PNV, la formación política que "lleva dentro el virus de la traición" y "actúa de la manera más traicionera" en España.
En su alocución ha abogado contra el "miedo" que a su juicio sigue imperando en Euskadi, que impide a sus ciudadanos declararse abiertamente vascos y españoles y que ha logrado que no se acerquen más personas al acto del Kursaal.
Abascal ha situado al PSOE como "el verdadero problema de España", porque llegó al Gobierno ayudado por "quienes han dado un golpe separatista, por los que nunca han condenado el terrorismo" y por los que llegaron de la mano del "chavismo".
También ha arremetido contra el PNV, "un partido que desde el principio tiene dentro el virus de la traición y engaña a cualquiera que pacte con ellos", como le ocurrió, ha dicho, al expresidente Mariano Rajoy, quien acordó los presupuestos con los jeltzales y posteriormente el PNV se sumó a la mayoría que aprobó la moción de censura contra él.
"No hay en toda España un partido que actúe de manera más traicionera que el PNV, que es el gran aliado del PSOE", ha dicho Abascal, quien ha agregado que "no es de buena gente pactar con quienes justifican los asesinatos de sus compañeros socialistas en esta tierra".
El líder de Vox ha afirmado que recientemente visitó Girona, "donde se persigue a los que sienten y aman España" y vio banderas españolas en algunos balcones, algo "imposible" en Gipuzkoa, "no porque nadie sienta a España en esta tierra, sino porque se han encargado durante décadas a través de asesinato, del crimen, de la extorsión y de las peores actitudes mafiosas, de acabar con cualquier atisbo de libertad".
"Por el terror de la banda terrorista ETA, en complicidad con un PNV que siempre recogía los beneficios y que siempre se ponía de perfil y se situaba en una calculada equidistancia, cuando sabíamos dónde estaban sus sentimientos: al lado de los que nos perseguían", ha proclamado.
"Esa complicidad del PNV con el terrorismo es una complicidad que todavía no han pagado en las urnas; nosotros haremos, tarde o temprano, que la paguen", ha añadido Abascal, quien ha dicho que ahora al nacionalismo "no le hace falta matar" para "destruir España", ya que "incluso matar puede ser un incoveniente para alcanzar sus fines".
El dirigente de Vox ha considerado que las autonomías "han atacado la libertad y la igualdad de todos los españoles en todo el territorio nacional" e incluso han sido perjudiciales para "la pluralidad de España", al tiempo que ha reclamado "sentido común" para defender la libertad de educar a los hijos en la lengua que cada uno quiera y en los valores acordes a sus convicciones.
En cambio "no es de sentido común", según el presidente de la formación de extrema derecha, "abrir de par en par" las fronteras a los inmigrantes porque "decir que puede venir todo el mundo es suicida", y ha propuesto regular la inmigración "en función de las necesidad de la economía nacional y de la capacidad de adaptación de los inmigrantes".