Uno de los partidos más antiguos de España ha estado a punto de desaparecer en estas elecciones del 28-A. Falange Española de las JONS, fundada en 1934 por José Antonio Primo de Rivera, ha pasado de presentarse en todas las provincias a sólo tener cuatro candidaturas en esta cita con las urnas. "Pero es por culpa de la ley electoral", asegura Norberto Pico, jefe nacional falangista. "No tiene nada que ver con lo que dicen de que si desaparecemos para favorecer Vox. Nosotros no queremos favorecer a Vox, ni al PP, ni a Cs ni a Podemos... ni a Batasuna".
Pero la realidad es que las listas electorales publicadas por el BOE se han quedado casi huérfanas de partidos a la derecha de la derecha. Y justo cuando precisamente FeJONS cumple 85 años -dando por bueno que el falangismo sea un movimiento perfectamente encuadrable en ese extremo ideológico- ha estado a punto de llevar sus papeletas a la misma tumba de su fundador, en el Valle de los Caídos. "Hicieron un cambio para que los partidillos como nosotros no pudiéramos presentarnos", lo dice con sorna dolida, "y lo hicieron con un argumento tan antidemocrático como que se gastaban mucho dinero en papeletas".
Poníamos antes en duda eso de que Falange de las JONS pueda ser colocada en justicia en la ultraderecha porque el partido hoy dirigido por Pico tiene parecidos y diferencias con morados y verdes. Por ejemplo, el jefe nacional falangista de Pablo Iglesias aplaude "sus postulados de intervención de la economía para proteger a los desfavorecidos y los trabajadores". Respecto a Ciudadanos, dice sentirse orgulloso de que a Albert Rivera lo llamen "Falangito", porque "si se lo arrojan como insulto es porque es firme en la defensa de la unidad de España".
Y sobre la formación de Santiago Abascal tiene mucho que decir: "Algunas de las propuestas de Vox que podrían gustar más a los votantes falangistas, como la defensa de la vida". Para Pico, la posición de Abascal en temas como el aborto es moderada: "Ha dicho que regresaría a la ley de 1985, y que en el caso de una violación le parecería aceptable", y Falange lo rechaza. "El Estado debe poner toda su potencialidad en apoyar a las madres que se planteen interrumpir su embarazo, para que el niño nazca".
Pero al tiempo que lo critican por flojo en la defensa de la vida, los falangistas consideran que hay una parte radical de Vox que no les hace daño en realidad. "Porque nuestro votante jamás aceptará su programa económico, que es ultraliberal". Y es que Pico lo ve claro, por estas dos razones "y otras cosas, en el fondo Vox no es más que el PP vestido de verde".
Franco, pensiones y Cataluña
El líder falangista lamenta la barrera de la ley electoral -"es imposible conseguir 14.000 firmas en 15 días, solo en Madrid"- porque impide a su formación defender sus postulados. Aun así, siguen "preparando las listas municipales y las europeas". Entretanto, sigue pasando revista al resto de candidaturas.
Tiene gracia cómo entra con saña contra el PSOE. No lo hace tanto por una rivalidad guerracivilista comprensible. Ni sólo como reacción al empeño de Pedro Sánchez por desenterrar al dictador Francisco Franco -y al fundador de la Falange, José Antonio-. De hecho, cree que Sánchez "combate a los muertos para hacerse pasar como un partido de izquierdas" después de "no haber tocado un pelo de la reforma laboral del PP, tan perniciosa para los trabajadores españoles".
Y es que si de algún partido de los grandes no habla mal Norberto Pico es de Podemos. "Desde su aparición, los socialistas tratan de remover tumbas para no perder electorado", asegura. "Porque en esas ideas revolucionarias en defensa de la clase trabajadora de Iglesias sí nos vemos representados", dice mientras ríe recordando los memes de líderes morados "vestidos con nuestra camisa azul".
Para terminar la conversación, preguntamos a Pico su posición sobre los dos temas políticos principales de la campaña, las pensiones y el procés. "Nosotros defendemos un sistema totalmente público, en contra de lo que dicen PP o Vox de privatizarlo en parte o en su totalidad". Y en este punto dan a Cs la bienvenida a sus posiciones tradicionales: "¡Si el mayor problema de España es la falta de natalidad! Solucionémoslo por ahí... ni privatizando las pensiones para los amigotes ni importando mano de obra de la inmigración, como piden otros".
¿Y Cataluña? "El golpe no se ha parado", advierte el jefe nacinoal de la Falange de las JONS. Claro que en este punto sí comparte -por fin- posiciones con Abascal: "Hay que acabar con todas las autonomías, que sólo han creado desigualdades y han fomentado la disgregación".
Aunque a corto plazo, mientras alguien con verdadero poder no defienda esa gran reforma del Estado, Pico sí cree que "hay que intervenir la Generalitat y recuperar las competencias de seguridad y educación". Si no, "lo que los secesionistas no han logrado ahora lo terminarán consiguiendo en 20 años intoxicando niños con su propaganda en los colegios".