Los seis candidatos con mayores posibilidades de formar gobierno en el Ayuntamiento de Madrid se reunieron este lunes por primera, y quizás última vez, a falta de ya menos de tres semanas para las elecciones municipales del 26-M.
La alcaldesa, Manuela Carmena (Más Madrid); el líder de la oposición, José Luis Martínez Almeida (PP); la candidata que aparece con más posibilidades de desbancar a la primera, Begoña Villacís (Cs), el ex seleccionador de baloncesto y ungido por Pedro Sánchez, Pepu Hernández (PSOE); el hombre (más) duro de Vox, Javier Ortega Smith; y Carlos Sánchez Mato (Madrid en Pie) se reunieron en la cita celebrada en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y organizada por la Cadena Ser.
"Nos levantamos contra el invasor francés y ganamos, José Luis, Madrid es optimista", respondió Ortega Smith a Martínez Almeida al finalizar el debate. Y es que el popular lo había acusado de ser "demasiado optimista" cuando el de Vox reclamó a PP y Cs que apoyen su alcaldía tras el 26-M, "como hicimos nosotros en Andalucía".
El chascarrillo con el que acababa la cita le puso el punto de gracia a un encuentro que no fue vibrante, quizá por el formato, con seis candidatos y muchas prisas por la enorme cantidad de bloques a tratar.
La que más claro habló fue Begoña Villacís, y ésta era una ocasión quizás única, pues la Junta Electoral ha considerado que Más Madrid no es heredera de Ahora Madrid y carmena no tendrá oportunidad de participar en foros así en los medios públicos.
Pero curiosamente, fue el candidato de Vox el que acumuló titulares: acusó a la alcaldesa por "aplaudir a los okupas", avisó de que sacará "el Orgullo gay a la Casa de Campo porque molesta a muchos madrileños", se preguntó si los camellos en las cabalgatas de Reyes "es que son muy fachas y por eso no están", y dejó claro con quién está dispuesto a pactar.
Vivienda y alquileres
El debate comenzaba con el problema de los alquileres, que es en lo que se centró la discusión sobre Vivienda. Lo abrió Almeida, quien criticó a la alcaldesa por su falta de medidas: "Ha subido la demanda pero no la oferta, nosotros queremos favorecer la construcción". Y cerró: "Usted ha estrangulado la oferta sin ofrecer alternativa".
Para Ortega Smith, uno de los problemas es que no se da libertad a los propietarios para hacer con sus casas lo que consideren. El asunto es, ha dicho, que "no se permite hacer obras a los dueños de viviendas de 300 o 400 metros en el centro de Madrid para dividirlas en apartamentos. El líder de Vox ha reclamado desburocratizar los trámites, liberar suelo, echar a los okupas "a los que aplaude la alcaldesa" y acabar con las trabas administrativas. "¿Quién va a querer invertir en vivienda en Madrid en esas condiciones?", se ha preguntado.
Sin embargo, la alcaldesa echó la culpa de todo a la herencia recibida del PP, "que dejó sin viviendas sociales al Ayuntamiento", ha dicho, "porque las había vendido". Carmena ha anunciado la voluntad de crear una ordenanza para parar los desahucios. Y ha presumido de "las 3.337 viviendas sociales que se están construyendo", a pesar de que la acusaban de que se había comprometido a tener 4.500 terminadas.
La primera edil se dedicó a echar balones fuera ante las acusaciones, pues el encuentro, al final, eran todos contra ella. Y culpó a la Comunidad de Madrid, "que es la que tiene la competencia", a la que ha acusado de no ofrecer vivienda, pero no ha dado cifras.
Su ex concejal díscolo, Sánchez Mato, describió una "situación de emergencia". Según las cifras de las que dispone, por haber estado en el gobierno de Ahora Madrid, "hubo 258 viviendas para 30.000 solicitudes en la última adjudicación de la Empresa Municipal de Vivienda". El de IU acusó al mercado de no haber "solucionado este problema".
Villacís, aun sin atril, venía tan preparada como Albert Rivera a los debates del 28-M, con decenas de fichas para afear la gestión de la alcaldesa Carmena. Pasó al ataque de manera directa a la alcaldesa: "Usted prometió acabar con los desahucios y han continuado, usted prometió alternativas habitacionales y no las tiene". Y remató: "No puede seguir culpando al anterior".
Y el candidato socialista, Pepu Hernández, demostró que se desenvuelve mejor en las canchas de baloncesto que ante los micrófonos, pues fue el candidato que menos habló -nueve minutos y en tono de funeral, por los 16 de Villacís y los 14 de Carmena- y toda su comparecencia fue leída: "Los 26 años de derechas tienen muchísima culpa, pero el gobierno actuyal tampoco lo ha sabido arreglar". El del PSOE sólo propuso "un observatorio de la vivienda con los vecinos incluidos".
Movilidad y Madrid Central
Ortega Smith anunció la derogación de Madrid Central, "como primera medida" al llegar a la alcaldía. "Es el Madrid de los ricos, el Madrid contra los comercios y que además no ha acabado con la contaminación". El candidato de Vox ha acusado al gobierno de Carmena de "ser el gobierno de la prohibición, todo está prohibido".
Como respuesta, la alcaldesa exigió "datos" para demostrar que "todos los comerciantes de Madrid central han aumentado sus ventas". Incluso propuso una pantalla a la entrada de Madrid Central "para no discutir". La resupesta del de Vox fue socarrona: "Ojalá no rellenen los datos los de su equipo de gobierno, que hablaban de niños desnutridos y desahucios en campaña, y dejaron de hacerlo cuando llegó usted al gobierno".
Carlos Sánchez Mato tenía la posición más difícil: debía criticar a la alcaldesa del gobierno del que él ha formado parte hasta hace unos pocos meses. Así, propuso "invertir en Metro" aunque sea competencia de la Comunidad de Madrid y "ampliar BiciMad" además de ayudar a los taxistas. El miembro de IU propuso incluso incluir "el enfoque de género" en la movilidad.
Y na sorpresa la dio Villacís aplaudiendo la iniciativa "metropolitana" de Ada Colau en Barcelona. "Madrid Central es poco más del 1,5% del tráfico en Madrid", y el problema es que "es un parche que ha aumentado el tráfico en todas las zonas colindantes". La candidata de Cs recordó que "la contaminación ha subido un 9% este año", según los datos del propio Ayuntamiento. Además, propuso aparcamientos disuasorios "gratuitos vinculado al abono transporte" y una estrategia de movilidad eléctrica, "porque hay cinco estaciones y nosotros proponemos 100".
Por su parte, Pepu Hernández imitó a su líder en los debates de las generales y sacó papeles para desgranar sus propuestas. El socialista reivindicó Madrid Central como idea socialista y propuso "planes de calidad de aire por distrito" y 15.000 nuevas plazas de aparcamiento disuasorio con nuevas líneas de transporte público.
Cerraba el bloque Martínez Almeida, que también desautorizó el informe exhibido por Carmena sobre la venta de los comercios en Madrid Central: "Claro, si compara el tercer trimestre de 2018 con el cuarto siempre saldrá ganando, porque en Navidad se vende más".
Urbanismo y operación Chamartín
"Antes de nuevas grandes obras hay que terminar la ciudad", dijo Sánchz Mato. "En el Cañaveral no hay bibliotecas, faltan equipamientos públicos", denunció, antes de acusar a la alcaldesa de querer "aplicar el plan de Urbanismo del Partido Popular". El candidato de Madrid en Pie fue el único que criticó la operación Chamartín, mientras que el socialista Hernández lo celebró para proponer "un 50% de vivienda social".
Villacís, por su parte, propuso el soterramiento de la entrada a Madrid por la A-5, "para facilitar la vida a los vecinos", iniciar 55.000 viviendas con algún tipo de protección, y volvió a citar a Barcelona, "el plan que se aplicó en el año 92 para renovar las viviendas de los años 60, que ya están obsoletas".
La alcaldesa quiso puntualizar que su "Madrid Nuevo Norte no es la operación Chamartín como era", sino un plan lleno de vivienda social y "el fin a una brecha de una estación que no le corresponde a Madrid". Ortega Smith no puso sobre la mesa ninguna propuesta en este campo, y se limitó a sacar el argumentario más incendiario de Vox para criticar a la alcaldesa, acusando a Carmena de hacer que éste sea "el Madrid de la suciedad, el Madrid sin tradiciones y sin gracia ni salero, porque los camellos en la cabalgata deben de ser muy fachas".
Cuando Martínez Almeida criticó la "inseguridad jurídica" que ha generado Carmena, pues no ha sacado adelante más que dos de sus planes de actuación urbana, "frente a los cinco que le han denegado en los juzgados" hubo un conato de aplausos en la sala... Y el moderador los reprochó, aunque menos que la alcaldesa. "Me sorprende que lo veáis todo tan negativo, porque Madrid está precioso, muy bonito y mejor que nunca", dijo en su defensa.
La candidata de Cs le puso crifras a la denuncia de Almeida : "De sus siete grandes proyectos los tribunales les han tirado cinco y sólo siguen en pie los que son como el de Canalejas, a 10.000 euros el metro cuadrado".
Impuestos y deuda
Aquí fue donde Sánchez Mato lo tenía más difícil para separar su imagen de la de la alcaldesa, ya que defendía su propia gestión: "He demostrado que se puede gestionar bien, recaudar más, bajar la deuda y aumentar el gasto social". Pero Villacís tenía fácil la respuesta, pues la lleva repitiendo estos cuatro años: sacó una nueva ficha y criticó "la subida del 9% en impuestas, con el IBI más caro de la historia". Y después definió lo que es un buen gobierno, "el que ejecuta sus propios presupuestos, y ustedes no lo han hecho, por eso hay superávit".
Martínez Almeida abundó en el argumento, si bien añadió que "antes de gobernar, la alcaldesa decía que no había ninguna prisa en devolver la deuda, de lo que ahora presume". Para el candidato del PP, "Carmena se parece a Pedro Sánchez en eso, puede decir lo mismo y lo contrario según sea alcaldesa o candidata".
Vox, que ha hecho de la bajada de impuestos su bandera a nivel nacional, tenía preparado el argumento para este bloque. Ortega Smith criticó que "Madrid es la ciudad con la mayor presión fiscal de España". Por eso propuso revisar los valores catastrales, "que Gallardón multilicó por cinco y eso es un atraco". Y acabar con los impuestos de plusvalía.
Cultura: "El Orgullo gay a la casa de Campo"
Javier Ortega Smith estrenaba este bloque y se dio el gustazo de criticar a la alcaldesa por "subvencionar películas de amiguetes que no ve nadie", y criticó la "kultura con k, contraria al pensamiento libre, y que es dirigida como hacía el estatismo comunista". Para el candidato de Vox, Carmena no quiere cultura, "sino propaganda".
Sánchez Mato se desquitó preguntándose si "el candidato de Vox se refiere en los de los chiringuitos a aquellos de los que vivió su líder, Santiago Abascal".
Pero la propuesta estrella del partido de derecha radical, a preguntas de los periodistas, fue "mantener la fiesta del Orgullo gay" pero "sacándolo del centro" de la ciudad. Según el candidato de Vox, "molesta a muchos madrileños", así que propne mandarlo fuera de la ciudad, "a la Casa de Campo"; eso sí, "con un contrato de que cualquier desperfecto lo paguen los organizadores".
La alcaldesa, que ejerce el liderazgo cultural de su equipo de gobierno, tenía en este bloque su flanco más débil. Todos los rivales -salvo Sánchez Mato- la acusaron de utilizar los fondos de cultura del Consistorio para hacerse propaganda de manera directa o indirecta. Así, mientras ella defendía que a la cultura "hay que subvencionarla", porque si no, no sale adelante, Pepu Hernández criticaba su dirigismo: "Debemos ayudar, pero no decirles lo que hay que hacer".
Villacís sacó otro aspecto, y es que denunció "los directores de los centros culturales están como falsos autónomos" en el Ayuntamiento de Madrid. Mientras que en el años 2017 "se batía el récord de subvenciones a dedo en la concejalía de Cultura".
Limpieza: "Sólo la alcaldesa cree que Madrid no está sucio"
Acababa el debate con lo que Almeida definió como "el mayor problema de los madrileños", la limpieza. Villacís volvió a tirar de fichas y mostró una que demostraba que han aumentado un 143% los avisos de limpieza, "y un madrileño sólo llama cuando ya no aguanta más la suciedad". Para la candidata de Cs, "sólo la alcaldesa cree que Madrid está limpio".
El popular acusaba a Carmena de "no aceptar la realidad", y le recordó sus palabras cuando dijo, "que el problema es que los chinos han bajado el precio de los cartones y a los cartoneros ya no les interesa recogerlos".