Vox continúa con sus vetos a los medios de comunicación que considera hostiles. El partido, que arranca este jueves por la tarde la campaña electoral en un acto con periodistas en un lugar cuya ubicación no ha sido desvelada, ha impedido que un redactor de EL ESPAÑOL participe en ese encuentro.
El partido de Santiago Abascal permitirá a varios informadores reunirse con los candidatos en un autobús al que se subirán Rocío Monasterio (Comunidad de Madrid), Javier Ortega Smith (Ayuntamiento) y Jorge Buxadé (cabeza de cartel para las europeas). Sin embargo, los periodistas de esta casa, así como los de Onda Cero y otros medios, todos ellos purgados por la vicesecretaría de Comunicación, no están entre los escogidos por Vox.
"Habrá un autobús de ida y de vuelta en el que podréis hablar con nuestro jefe de campaña de todas vuestras dudas y preguntas y en la que se os informará de todo", explicaba en una nota de prensa este miércoles el partido. El director de campaña, según acordó el Comité Ejecutivo Nacional, será ahora Iván Espinosa de los Monteros, vicesecretario de Relaciones Internacionales y número tres del partido.
Vox censura a los medios
No es la primera vez que Vox censura a este periódico y a otros que considera incómodos. Durante su campaña para las elecciones generales, Vox encontró en los medios de comunicación su chivo expiatorio. Sin embargo, los últimos días el partido matizó su cruzada contra la prensa y aclaró que ellos no tenían “problemas con los periodistas mileuristas”. “A ellos los maltratan y el problema son los multimillonarios que les mandan”, decía Espinosa de los Monteros en un acto en Las Rozas.
En el cierre de campaña, en Colón, el presidente del partido, Santiago Abascal, también estableció una distinción entre, por un lado, “los periodistas trabajadores de los medios” que “desarrollan su trabajo con profesionalidad y hacen las crónicas lo mejor que pueden” y, por otro, “los que están en los despachos progres, los multimillonarios que retuercen la verdad”.