La Comunidad de Madrid siempre ha sido la joya de la corona del Partido Popular. Un bastión conservador, liberal, al que la formación ha podido aferrarse cuando lo ha necesitado. Era un puesto clave dentro de los populares, un cetro de poder que, ahora y por primera vez desde hace 20 años, peligra. No ha podido con el mandato del PP ni Púnica, ni Lezo, ni siquiera el caso Máster. Pero parece, según los datos que maneja la dirección regional del partido, que el auge de Ciudadanos y la fragmentación del voto pueden hacer que pierdan el Gobierno.
Así lo confirman fuentes del PP de Madrid a este periódico. Aunque esta campaña para las municipales y autonómicas no contará con trackings internos que midan la efectividad de los mítines y anuncios durante estos quince días —“va a ser la más austera de nuestra historia”, afirman—, la foto con la que arrancan no es demasiado halagüeña: una correlación absoluta entre los resultados de las elecciones generales y el próximo 26 de mayo.
Se le suma, también, la popularidad de Ciudadanos, que se encuentra en tendencia ascendente. Los populares madrileños temen ser sorpassados por el grupo liderado por Ignacio Aguado, aunque esa posibilidad ni siquiera la refleja el CIS. Aun así, van a tratar de revertirlo a toda costa y a poner toda la carne en el asador.
La cornada de Ángel Garrido
Las sensaciones, de momento, son buenas. El equipo de la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, cree que pueden conseguirlo. Su mayor hándicap hasta ahora había sido la falta de foco informativo y la lucha por la popularidad de Ayuso, que era una práctica desconocida para los ciudadanos cuando fue designada por Pablo Casado para la pugna por el Palacio de Correos, sede del gobierno madrileño.
La candidatura, según aducen, sigue fuerte, pero aún escuece el cambio de partido de Ángel Garrido, el que fuera presidente popular de la Comunidad de Madrid y ahora integrado en la lista de Ciudadanos para la Asamblea. No se ha olvidado la cornada. Tanto, que incluso el presidente nacional, Pablo Casado, hizo referencia velada durante el mitin de arranque de la campaña, al quererse acordar del legado y de la experiencia de “los presidentes electos” del gobierno regional.
"El fichaje es la comidilla entre políticos y periodistas, lo que realmente nos agobia es la información que se ha llevado acerca de la Comunidad en general y del partido en particular", confesaba en privado un miembro de la candidatura de Díaz Ayuso.
Pérdida de puestos clave
La fotografía de inicio, pues, dista en demasía de ser la deseada. Especialmente porque puestos que en otras condiciones se considerarían de salida, peligran. Y con ello los fichajes y miembros clave con los que se ha articulado la lista.
A Ayuso, además, le llueven los titulares polémicos e irónicos, por lo que suele copar las portadas más por ello que por sus propuestas. Ella es la primera en quejarse: "La polémica que se está suscitando en los medios le puedo asegurar que no le ocurre a cualquier otro candidato hombre en esta campaña. Todo lo que digo yo siempre es cuestionado, da igual del tema que hable, dónde hable, que ya se encargan muchos periodistas de extraer lo conveniente para hacer activismo político y no periodismo", denuncia.
Mientras, la candidata popular continúa con sus propuestas, centradas en los jóvenes y los mayores. De momento ya ha anunciado, entre otras, la construcción de 25.000 viviendas para alquiler en 40 municipios, el abono joven o un interrail nacional, así como medidas para favorecer el empleo para mayores de 45. El reloj corre para la Comunidad, aunque está por ver si en contra… o a favor de Ayuso.