Albert Rivera y su equipo de campaña hicieron de la cuestión catalana el marco que circunscribió casi todas sus propuestas en vistas al 28 de abril. Los dirigentes de Ciudadanos enarbolaron "un país de libres e iguales" frente a la "nación de naciones de Pedro Sánchez". De cara a las autonómicas y municipales, los liberales han decretado un giro en la estrategia: tratarán de situar los impuestos en el eje del debate.
El propio presidente de Ciudadanos dio el primer paso durante su primer gran mitin de la carrera electoral recién estrenada: "Cada euro de IRPF que suba Sánchez, lo bajaremos en las Comunidades autónomas". Según confirma a este diario un miembro de la Ejecutiva, esta propuesta "encabezará los programas en todas las regiones".
"Será determinante. Estamos lanzando un salvavidas naranja a todos los españoles para que no les metan la mano en el bolsillo. Las clases trabajadoras están fritas", arguyó Rivera. A ojos del líder de Ciudadanos, los socialistas siempre recurren a la presión fiscal para financiar sus planes, y no a la "eliminación de las duplicidades o las diputaciones"; lo que en Alcalá 253 se denomina "la grasa del Estado".
Los liberales harán de esta idea su punta de lanza frente a PSOE y Podemos durante las próximas dos semanas, pero ¿cómo se estructurará en caso de que Ciudadanos encabece un Ejecutivo regional?
El equipo económico de Rivera, explican distintas fuentes, se puso manos a la obra cuando Sánchez, apenas "un par de días después de las elecciones", envió a Europa su "plan de Estabilidad": "Es una subida de impuestos con nocturnidad".
¿Cómo se articularía la propuesta?
Según explica Francisco de la Torre a este periódico, responsable de políticas fiscales de Ciudadanos, "la tarifa del IRPF es simétrica". ¿Qué significa? "Digamos que el Estado controla un 50% y la Comunidad el otro 50%. Si el Gobierno central lo sube 'x', nosotros -donde gobernemos- lo bajaremos 'x' también".
De la Torre reconoce que las retenciones, en primera instancia, se hacen en relación a la 'tarifa estatal', pero luego el contribuyente quedaría "compensado" en su Declaración de la Renta.
"El 26-M nos jugamos ser el freno y el dique de contención a los sablazos fiscales de Sánchez y Podemos. A pesar del hundimiento del PP, el crecimiento de Ciudadanos puede actuar como freno. ¡Defendamos la economía de mercado!", apremió Rivera en su mitin.
Ciudadanos maneja los siguientes números, relata De la Torre: "Las únicas subidas de impuestos cuantificadas hasta ahora ascienden a 5.654 millones de euros, pero el plan enviado por Sánchez a Europa conlleva un incremento de la presión fiscal desde el 35,1% del PIB hasta el 37,3%, lo que se traduce en 26.400 millones". De ahí que el Gobierno -reitera este inspector de Hacienda- sólo tenga dos opciones: "Subir el IRPF a la clase media o incrementar el IVA".
"Nuestra medida no es tanto por lo que ya ha desvelado Sánchez, sino por lo que va a venir. Es imposible que cuadre sus números sin subir el IRPF", zanja De la Torre. El presidente socialista, de momento, ha explicitado su plan de incrementar la presión "sobre las rentas más altas".
Ciudadanos, narra otro portavoz autorizado, pretende "aprovechar las ventajas del Estado Autonómico y descentralizado para controlar a Sánchez": "Este anuncio parece espectacular, pero no supone ni siquiera una rebaja impositiva, simplemente garantiza mantener los impuestos como están". No nos podemos resignar ante una política perjudicial para la clase media".
Otro asesor de Rivera va un paso más allá: "Además del IRPF, nuestros gobiernos aprovecharían todas sus herramientas para compensar la subida de cualquier otro impuesto".
A tenor de todas las encuestas, Ciudadanos sólo podrá liderar Ejecutivos con el apoyo del Partido Popular: "Es increíble que ellos no hayan dicho nada. En cualquier caso, no creemos que se opongan a esto".