La nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha hecho un repaso de lo que dio de sí la primera jornada de la nueva legislatura. Lo ha hecho mandando un mensaje por el diálogo en el Congreso: "Es bueno que escuchemos aunque no nos guste lo que se dice. En eso consiste el debate. Y eso tiene que garantizar el Congreso. Hay que desterrar el insulto y el griterío".
"El ruido no nos interesa. El reto es que el Parlamento no sea un show semana tras semana", ha afirmado, alegando por una Cámara con un "uso de la palabra desde el respeto a la ley y al otro, a la pluralidad ideológica".
Más comprensiva se ha mostrado, entrevistada en La Ser, con los diputados que acataron la Constitución utilizando el catalán. "Le da una carga más de compromiso jurar en el propio idioma. Ayer todos se comprometían a acatar la Constitución", ha defendido.
Se ha referido también a la referencia que hizo a una sentencia del Tribunal Constitucional cuando Albert Rivera le pidió intervenir ante estos juramentos: "No sería malo que hubiera una fórmula mucho más trabajada y explícita. La jurisprudencia del TC es la que nos marca el camino".
De hecho, ha señalado más directamente a Ciudadanos, más allá del ruido de Vox, alegando que le "sorprendió la gente que ya ha estado en el Congreso y ha estado en situaciones similares". "Sabían que no estaba produciéndose nada muy distinto. Los nuevos puedes entender que no saben qué dinámica hay dentro", ha aseverado Batet.
Batet no ha aclarado si la Mesa del Congreso decidirá sobre los diputados presos antes de las elecciones del 26-M. "Cuando vuelva del encuentro con el Rey hablaré con los miembros de la mesa y fijaremos la fecha", ha dicho.
"La ley de enjuiciamiento es bastante clara". "Todo indica" que serán suspendidos, ha añadido. "Pero creo que es bueno que respetemos los tiempos. Si es necesario pediremos el informe a los letrados", ha afirmado, aclarando que "la Mesa se reunirá antes del 26-M" y verán "los tiempos cómo se acaban de ajustar".