"Dejen expedito el pasillo del tercio izquierdo, porque tenemos que ir con la sacra urna a ver al señor Echenique". Agustín Javier Zamarrón, presidente de la Mesa de Edad del Congreso de los Diputados, hubo de esperar a que acabara la primera hora de votación, llena de atascos y corrillos de los diputados que se saludaban, efusivos. Sobre todo, se arremolinaban alrededor de Oriol Junqueras, protagonista principal del grupo de diputados presos.
Subió un ujier con "la sacra urna", apartando diputados -"por favor, deje paso, señor Saura"- hasta que llegó al gallinero. Allí esperaba el secretario de Organización de Podemos, sonriente con su papeleta en la mano.
El Hemiciclo no es un edificio adaptado a las personas con diversidad funcional, y el Grupo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem prevé solicitar cambios en el inmueble. El afectado no hace declaraciones sobre el asunto, no quiere centrar la atención por un tema como éste, pero la dirección del partido sí que ha expresado en privado que es una vergüenza que la Cámara Baja no esté adaptada.
Podemos dejará pasar unas semanas, hasta que eche a andar el curso político. "Hasta entonces, no hay opciones", explica un diputado de Podemos, "pero veremos los discursos de Echenique desde ahí abajo, en la alfombra, no en la tribuna". Y es que el número tres del partido, a falta de que Unidas Podemos decida oficialmente la estructura del grupo, será una de sus voces principales en el Congreso para defender leyes y presentar interpelaciones.
Quizá Podemos esté esperando a contar con esa imagen para que el ruido se haga solo y no montar un lío que parezca oportunista. En el grupo se comenta que la situación "no es de recibo", algo así como si la Cámara Baja no hubiera tenido baños de mujeres al convocarse las Cortes Constituyentes...
La realidad es que el Congreso tendrá que hacer obras, al menos las mínimas para que la distribución de grupos en el Hemiciclo no quede condicionada por esta circunstancia, no achacable a quien la protagoniza, sino a la "falta de previsión" de la Cámara.
Otra causa para Podemos
No es sólo que para funcionar efectivamente como grupo parlamentario los diputados deben ocupar sitios contiguos -a lo que tienen derecho, según el artículo 55 del Reglamento del Congreso-, sino que una vez que se abra el debate público, éste asunto supondrá para Podemos una nueva conquista de la formación con más interés por "visibilizar la diversidad" de este país.
Y es que ya hubo un par de diputados usuarios de silla de ruedas en el Congreso, pero nada se hizo ni ellos hicieron causa de su condición. Concretamente, en la pasada legislatura, Ignacio Tremiño -elegido por Valladolid- y Francisco Vañó -que sustituyó a María Dolores de Cospedal cuando ésta dimitió de su escaño-, ambos en las filas del PP, lo que facilitó su ubicación en "el gallinero", al ser el Popular uno de los grandes grupos y no ser ellos dirigentes del mismo, sino diputados rasos.
Ambos vivieron las mismas escenas que Echenique este martes al elegir la Mesa del Congreso en sucesivas visitas del ujier y el presidente de la Mesa de edad, urna en mano. Ana Pastor, presidenta del Congreso bajaba etonces de la tribuna con la urna y subía las escaleras del Hemiciclo para acercarse a su asiento en las votaciones secretas.
Pastor trató de buscar soluciones entonces, según fuentes parlamentarias, pero no se halló el momento para hacer las obras... y ahora tampoco. En Podemos ya se comenta que hay dos meses de receso en los plenos en verano. Y luego en Navidad.
Todo eso llegará, probablemente, cuando la Mesa del Congreso termine de hacer la distribución de las ubicaciones de los grupos, para lo que hay un plazo de cinco días. Una labor especialmente delicada y complicada en esta XIII Legislatura, con cinco grandes formaciones nacionales -de los 123 escaños del PSOE a los 24 de Vox- que querrán verse en los primeros puestos, a la mejor vista de las cámaras y lejos de sus encarnizados rivales ideológicos.
Este martes ya se dio la circunstancia de que Santiago Abascal y los suyos madrugaron para pillar foto justo detrás de Pedro Sánchez, ya que el primer día de constitución de las Cortes funciona lo de "el primero coge el sitio".
A la misma hora, 8.30 horas, ya había llegado también al Palacio del Congreso Pablo Echenique. Pero no para elegir asiento, sino para buscar el mejor camino desde la entrada al edificio de la ampliación, subiendo por los ascensores, cruzando la pasarela elevada sobre el patio, y ubicándose en la última fila de la tribuna.
"¡Y hay otra!", explica otra fuente del partido, "la planta donde están las oficinas de los grupos es la 3 bis... y para llegar a ella hay que cambiar de edificio, tampoco hay paso adaptado". Echenique va a tener que dar muchos paseos en su silla de ruedas "si no se ponen las pilas aquí".