En 2015 Podemos fichó a Manuela Carmena para concurrir a las elecciones municipales. La exjueza, apadrinada personalmente por Pablo Iglesias en su día, aceptó el reto y consiguió desbancar al PP por primera vez en 24 años. Este domingo, y tras cuatro años al frente del trono de Cibeles, Carmena gana los comicios pero se ve obligada a dejar el bastón de mando. La derecha suma más.
La líder de Ahora Madrid, que se dejó aflorar como una marca blanca de Podemos, siempre ha ido por libre y se ha reivindicado como figura independiente. En esta contienda electoral finalmente ha perdido la confianza del secretario general de la formación morada, que en el último momento decidió dar la espalda a Carmena y pedir el voto por otro candidato de izquierdas más afín a su proyecto personalista.
Dos días antes del 26-M, Iglesias abogó por un exedil contrario a Carmena, Carlos Sánchez Mato, de Izquierda Unida. Mato ha sido uno de los concejales más críticos con la gestión de Carmena y, de hecho, acabó siendo cesado por la regidora a finales de 2017.
A finales de marzo de este año, la corriente interna que había liderado Mato reaparecía en forma de partido político para rivalizar contra la que fue su jefa. Nacía entonces Madrid En Pie, una coalición de izquierdas que integraba a IU y Anticapitalistas y que ha resultado ser la verdadera ‘china en el zapato’ de Carmena. A nivel autonómico la ofensiva la protagonizaba Íñigo Errejón, que daba la espantada a Iglesias al abrazar a Carmena.
En los últimos días de campaña, la batalla en la izquierda se tensó con un encontronazo entre ambos aspirantes municipales. Si Carmena azuzaba el fantasma del voto útil y pedía -“con todo mi corazón”- no apoyar a Mato, el otro le respondía: “Querida Manuela, qué tristeza democrática que acabes la campaña así”.
Ahora, ni Mato será concejal ni Carmena repetirá como alcaldesa. El candidato de Madrid En Pie ha obtenido 42.591 votos y no ha superado el umbral del 5% necesario para obtener representación. Es más, no roza ni el 3%. “Morir matando”, mascullaban los leales a la jueza.
Aunque haya sido la más votada, Carmena se retira de la vida política. Su marcha, sin embargo, no calma las aguas en ese choque implosivo que atraviesa la izquierda madrileña. De hecho, tras conocerse los resultados, los errejonistas pedían la dimisión de Pablo Iglesias por avalar a Sánchez Mato y regalar la capital a la derecha.