El PP se plantea nombrar senador por Valencia a Javier Maroto como paso previo a su nombramiento de portavoz del Grupo Popular en el Senado. Así lo aseguran a EL ESPAÑOL fuentes cercanas a la cúpula del partido. Javier Maroto, número tres del PP, perdió su escaño de diputado por Álava en las pasadas elecciones generales en beneficio de Bildu por sólo 383 votos. En la actualidad no ostenta ningún cargo institucional.
La operación recuerda en parte a la diseñada por Pedro Sánchez para llevar a la presidencia de la Cámara Alta a Miquel Iceta, que fue abortada finalmente por la oposición de los grupos separatistas en el Parlament. Los socialistas presentaron un recurso al Constitucional por ese veto que ha sido admitido a trámite.
El nombramiento de Maroto debería salvar sin embargo un obstáculo que no parece menor: el artículo 4 de la Ley 9/2010 de Designación de senadores en representación de la Comunidad Valenciana establece como requisito tener la "condición política de valenciano". Maroto, vitoriano de nacimiento aunque muy ligado a la ciudad de Madrid, no cumple esa formalidad.
Las fuentes consultadas creen, sin embargo, que podría encontrarse "un resquicio legal". ¿Qué es tener la "condición política de valenciano"? Expertos consultados aseguran que podría bastar con estar empadronado en cualquier municipio de la Comunidad Valenciana.
Otros problemas
En el PP temen más otro tipo de problemas. El primero de ellos, las críticas que con toda seguridad recibirían por utilizar esta argucia para el rescate de un alto cargo del partido sin vinculación alguna con la comunidad a la que, en teoría, va a representar como senador.
Ese nombramiento supondría, además, la pérdida de su escaño a Alberto Fabra, expresidente de la Generalidad, que ocupa ahora esa plaza. Se pondría así en un aprieto a los diputados del PP en las Cortes Valencianas, que tendrían muy difícil explicar la jugada.
El nombramiento de Maroto como senador por Madrid, bastante más defendible políticamente, ha quedado descartado por los requisitos legales establecidos por la legislación autonómica. Según el artículo 16 del Estatuto de Autonomía y el 224 del Reglamento Parlamentario, sólo pueden ser nombrados senadores por Madrid quienes ostenten "la plena condición de diputados" en la Asamblea madrileña. Y ese sí es un requisito insalvable para Maroto.
La última opción
Fuentes de la Dirección Nacional del PP consultadas por EL ESPAÑOL dicen desconocer los planes de Pablo Casado respecto a Maroto, pero no descartan la vía valenciana. "No es descabellado. Javier Maroto está en la Dirección Nacional y, salvo que esté pensando en otro camino [fuera de la política], no hay otro modo de que ostente algún cargo institucional. Y él no se va a quedar fuera de la política. Como hipótesis es perfectamente válida, porque es la única opción".
Las mismas fuentes confirman que la causa de que no se nombrara a los portavoces populares tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de este lunes es, precisamente, que se ha querido esperar a las designaciones autonómicas. Dicho de otra manera: el portavoz del Senado será, casi con total seguridad, un senador de libre designación autonómica, lo que avala la tesis de que Maroto podría ser el escogido para ese puesto.
Además, el calendario encaja. La Mesa del Parlamento valenciano se reúne este jueves para establecer la agenda de las próximas semanas, y las fuentes consultadas aseguran que ahí se incluirá el nombramiento de los futuros senadores por designación autonómica: "Es una de las primeras cuestiones a resolver. Antes de las vacaciones de verano tiene que estar hecho; seguramente en junio".