Un lazo amarillo (concretamente una mariposa amarilla que simula un lazo horizontal) en el Palacio de la Zarzuela. Laura Borràs ha llegado a la ronda de consultas con el Rey en representación de Junts per Catalunya (JxCat) y ha posado con don Felipe luciendo complementos amarillos que recuerdan al símbolo que niega el Estado de Derecho y que pide la libertad de lo que para los independentistas son "presos políticos".
"Estoy en Zarzuela como la portavoz de Jordi Sànchez pero también del resto de compañeros y para recordarle al rey español que existen esos presos políticos aunque no les den el permiso para venir", ha asegurado justo antes de su cita con Felipe VI, luciendo también en su muñeca derecha una pulsera amarilla.
En diciembre, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ya se atrevió a acudir a la cumbre de Pedralbes (Barcelona) con el Gobierno con el lazo amarillo, que ya había llevado en la solapa en su visita meses atrás a Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa.
JxCat pretendía 'subir la apuesta', ya que su intención inicial es que fuera el preso Jordi Sànchez quien acudiera a Zarzuela. El Tribunal Supremo frenó esta opción al considerar que no se daban los "importantes y comprobados motivos" que podían justificar su salida de la cárcel de Soto del Real, así como que Sànchez, pese a ser el 'número 1' de la lista, era "perfectamente sustituible" por otro miembro de la misma.
Don Felipe recibe a dirigentes de las distintas fuerzas con representación en el Congreso tras las elecciones generales del 28 de abril a fin de conocer cuál es el candidato que atesora mayores apoyos de cara a la investidura. Sólo ERC y EH Bildu han rechazado asistir.
Respecto a qué va a votar en la posible investidura de Pedro Sánchez, Borràs sólo ha explicado que "necesitamos a alguien que esté en el Gobierno de España con la voluntad de resolver el conflicto político en Cataluña".