La Legislatura ha arrancado con rifirrafes hasta en el lugar que ocupa cada grupo en el Congreso de los Diputados. La Mesa ha decidido enviar a Ciudadanos a la derecha del Hemiciclo con el PP y a Vox al gallinero, haciendo valer su mayoría junto a Unidas Podemos.
La mudanza ha molestado muchísimo a los de Rivera, que han votado en contra porque no querían perder la centralidad que han ocupado durante estos años: "Nuestros sitios se los han dado a los nacionalistas, a sus socios", asegura Ciudadanos.
Y es que el espacio central y las primeras filas que ocupaban antes los diputados naranjas ahora lo llenarán los miembros del PNV y de ERC, junto a Unidas Podemos que ha conservado sus escaños.
Además, el PSOE ha llevado a la Mesa directamente el nuevo dibujo del Congreso de los Diputados sin acordarlo previamente con los afectados y haciendo valer su posición de fuerza.
Por su parte, fuentes del PP, que se ha abstenido en la votación, han asegurado a EL ESPAÑOL que van a pedir que se reconsidere la distribución de escaños: "No hemos podido conocerla ni valorarla antes de la reunión", explican.
Otros a los que no ha gustado su nueva ubicación son los diputados de Vox que se sentarán en la parte más alta del Hemiciclo, junto al Grupo Mixto, donde se encuentran, entre otros, los representantes de Bildu.
Fuentes del partido de Santiago Abascal ya han advertido de que van a recurrir la decisión de la Mesa y que quieren hacer valer que son el quinto partido con más diputados en el Congreso por lo que, a su entender, no merecerían ese puesto.