Pablo Iglesias, debilitado por la irrelevancia de Podemos tras las elecciones municipales y autonómicas, espera una llamada. "Las relaciones son buenas y fluidas", ha dicho este lunes Noelia Vera, portavoz de el Consejo de dirección del partido. "Nos remitimos a la reunión de la semana pasada entre nuestro secretario general y Pedro Sánchez... y estamos a la espera de que nos llamen cuanto antes".
El partido morado tiene prisa. Y no la oculta. Intenta ocupar espacio en los medios pero le cuesta porque no obtuvo poder -salvo en Cádiz- hace tres semanas, como colofón a un ciclo electoral nefasto en el que la marca morada ha perdido otros dos millones de votos respecto a su mejor resultado de diciembre de 2015.
En todo caso, en Podemos creen haber encontrado el mensaje relevante para lograr dos objetivos en uno: protagonizar titulares y marcar la negociación con Sánchez para ese "gobierno de cooperación" que todavía sigue sin ser definido. ¿Es de coalición, o es de tú me apoyas a cambio de que me haga fotos contigo en la escalinata de Moncloa? Iglesias va a utilizar la carta de las ventajas laborales, que con las cosas de comer se entiende mejor la utilidad de un partido a la izquierda del PSOE.
Así, Vera ha anunciado este lunes que en cuanto Sánchez decida descolgar el teléfono, Iglesias le hablará de rebajar "la jornada laboral a 34 horas semanales" y de "equiparar los permisos de paternidad y maternidad a 25 semanas... intransferibles, por supuesto", ha añadido la portavoz morada.
El caso es que en Podemos apuestan por la visibilidad, "la utilidad, que es para lo que estamos los representantes de los ciudadanos", ha insistido Vera. "Queremos aprobar medidas que cambien la vida de la gente, y que sea cuanto antes, por eso no estamos en el debate de las sillas y los ministerios, sino en el de los programas". Y lo que busca Podemos es apuntarse el tanto de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
A estas dos medidas estrella ha añadido la portavoz del partido, a la salida de la reunión de la dirección, una reforma que acabe con "el fraude en las subcontratas", una subida en el presupuesto de la inspección laboral que consiga "eliminar la figura de los falsos autónomos", y una reforma en el régimen de los verdaderos autónomos que les acerque las cuotas a los que cotizan de verdad.
"La realidad", ha concluido Vera, "es que nos queremos basar en las medidas que ya impulsamos en la negociación de los Presupuestos Generales del estado de 2019", esos cuyo voto en contra por parte de PP, Cs y los separatistas precipitó la convocatoria electoral que acabó debilitando a Pablo Iglesias al perder un tercio de sus diputados el 28-A.
"Sánchez puede elegir, tiene dos caminos", ha admitido Noelia Vera, "o hace caso a lo que votaron los ciudadanos, que es un gobierno progresista proporcional a nuestras respectivas fuerzas, o hace caso a los poderosos que le indican que llegue a un pacto con Rivera, ése que ya se ha quitado la careta y se sienta con la extrema derecha... él verá".