El acuerdo que alumbraron el viernes de madrugada PP y Vox para impedir ayuntamientos de izquierdas en toda España comienza ya a tambalearse. El pacto, cuyos detalles se mantienen en secreto, cuenta con distintas interpretaciones de lo firmado, según a quién se pregunte.
El desencuentro entre los de Santiago Abascal y Pablo Casado ha tenido como epicentro la Comunidad de Madrid, donde este lunes la candidata a la presidencia regional, Rocío Monasterio, cancelaba todas sus reuniones previstas con los populares. ¿El motivo? Vox considera que se “ha incumplido” el pacto -todavía una incógnita para los ciudadanos- y avisaba que, de seguir en esa dinámica, habría consecuencias. “Consecuencias tristísimas”, aseguraba el secretario general de la formación de la nueva derecha, Javier Ortega Smith, que decía estar “hasta las narices” de “vetos y cordones sanitarios”.
En este sentido, y según ha podido saber EL ESPAÑOL, Vox ya amaga con hacer público el acuerdo.
Sin concejalías en Madrid
El cisma entre Vox y PP estallaba tras conocerse el nuevo organigrama de Madrid, donde los primeros esperaban alguna concejalía y finalmente se han quedado sin ninguna. Las áreas de gobierno se han repartido entre PP (5) y Ciudadanos (4), excluyendo a Vox de esa distribución. El PP, sin embargo, trataba de tranquilizar a estos últimos con la oferta de varias juntas de distrito y la posibilidad de controlar la empresa pública Madrid Calle 30. Así lo anunciaba el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que obtuvo el bastón de mando este sábado gracias a los votos de Cs y Vox.
Pero para Vox eso no es suficiente. "Lo de las juntas de distrito es una falsedad del PP", explican a este periódico fuentes del partido verde, que aseguran que el documento acordado con el PP dice otra cosa.
"Cualquier interpretación espuria de este acuerdo supondría un evidente incumplimiento de la palabra dada y, sobre todo, del compromiso firmado por las partes actuantes, ante el que este partido, evidentemente, reaccionaría", advertía Vox en un comunicado después de bloquear las negociaciones con el PP. “Hasta que no se aclare lo que está pasando en el Ayuntamiento de Madrid no tiene sentido seguir avanzando en la Comunidad de Madrid”, anunciaba Monasterio.
El ultimátum de Vox
“El cabreo con el PP es monumental. No es sólo negociar. Es faltar a lo firmado y encima insultar como han hecho Teodoro García Egea o Javier Maroto”, cuentan esas mismas fuentes. Es más, si en “24 horas no rectifican tono y resultado” desvelarán el contenido del pacto a todos los medios. “Almeida tenía 20 días” para formar su equipo pero ha adelantado esta situación haciendo público su gobierno.
“Si el PP insiste en llamarnos mentirosos lanzaremos el documento completo”, amenazan en Vox. Un acuerdo en el que se “menciona expresamente ‘gobiernos de coalición’ y ‘presencia proporcional’”.
Mientras el acuerdo con Cs ya se conoce -81 medidas programáticas para dejar atrás los cuatro años de Manuela Carmena- el contenido de lo suscrito entre PP y Vox sigue siendo todo un misterio. Y tiene carácter "secreto" porque así lo pactaron ambos partidos. Pero los detalles podrían conocerse en breve, sobre todo después de lo ocurrido este lunes.
Negociaciones bloqueadas
El enfado de Vox se escenificaba este lunes en la suspensión de las negociaciones con el PP a nivel autonómico. El equipo de Rocío Monasterio, en conversación con este diario, resume: "El socio que incumple un contrato deja de serlo".
La líder de Vox en la Comunidad reitera que no reactivará las mesas con el Partido Popular hasta que Génova no se avenga a los papeles firmados. Un dirigente de la formación en el extremo derecho del tablero, en charla con EL ESPAÑOL, avisa: "Nosotros somos muy claros, no formamos parte de los teatrillos. ¿Para qué conversar si no cumplen?".
En Vox no preocupa que los acuerdos del PP puedan ser contradictorios a los que, a su vez, Génova suscribió con Ciudadanos: "¿Y eso qué importa? Si alguien te alquila una casa, debe entregarla, no puede decir que se la había alquilado previamente a otro. Es muy sencillo".
El equipo de Monasterio, a tenor de las fuentes consultadas por este diario, no moverá ficha en los próximos días. Da por iniciada la cuenta atrás. Si el PP no les incluye en los gobiernos municipales que ellos cree les corresponden, publicará los papeles: "Les toca a ellos".
En cuanto a los contactos con Ciudadanos, Monasterio concibe que la fase del café "ya está superada". Ha trasladado a sus colaboradores que las siguientes conversaciones, de fraguarse, serán formales.