La investidura de Fernando López Miras (PP) en Murcia trató de salvarse hasta el último minuto tanto en la Asamblea Regional como en Madrid: este jueves, Pablo Casado se reunió con Santiago Abascal y José Manuel Villegas con Iván Espinosa de los Monteros. La votación no prosperó y ninguno asume la responsabilidad del fracaso.
Ciudadanos defiende que su secretario general se vio con su homólogo en Vox exclusivamente para reiterarle que no firmarían un acuerdo a tres, sino sólo con el PP. Según la agencia Efe, fuentes del partido de Abascal confirman que acordaron con su interlocutor mantener un canal de diálogo sin la intermediación de los populares.
Este viernes, la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha confirmado los contactos pero se ha limitado a concretar que "lo importante no es quién habla sino de qué se habla", ha recalcado que "no hubo nunca" un documento a tres bandas para gobernar Murcia y ha defendido el documento suscrito con el PP.
Desde Vox insisten en que los dirigentes locales de Cs estaban dispuestos al consenso -incluso, han exhibido el denominado 'Acuerdo programático de Gobierno' con los logotipos de las tres formaciones- y que fue la dirección nacional de los liberales la que dio al traste con la investidura.
"Las cartas están encima de la mesa, nosotros hemos hecho nuestro trabajo con un acuerdo bueno con el PP. Que diga Vox si va a regalarle el gobierno de Murcia a PSOE y Podemos", ha zanjado Arrimadas en rueda de prensa, invitando a la extrema derecha a "dejarse de pataletas".