"Pedro Sánchez tiene tres escenarios: o hace un Gobierno de coalición con nosotros, o pacta con Rivera y en Unidas Podemos hacemos una oposición salvaje, o se va a elecciones". Así de claro lo ve una fuente parlamentaria de la formación de Pablo Iglesias. "Pero ojo, que no seremos nosotros los peor parados de una repetición electoral, el PSOE no sabe dónde se mete...", advierte.
La formación morada trabaja intensamente por el primer escenario. Ya tiene sus equipos de programa preparados, "aunque aún no sabemos qué es lo que va a querer negociar el candidato". Sus dirigentes se están reuniendo estas semanas con representantes de diversos colectivos: líderes sindicales, asociaciones antifranquistas, embajadores... Y además, lejos de la versión oficial del Ejecutivo, ya han movido sus posiciones: la oferta de Iglesias de renunciar a pedir ministros si el Congreso lo rechaza pone la pelota en el tejado de la Moncloa y de Ferraz.
"Sánchez tiene que pensar una cosa", advierte otra fuente de la dirección del partido morado, "y es que si se repiten las generales, Iglesias ya tiene argumentos acumulados, ha tomado nota de todos los desplantes y puede ser incendiario en los mítines... incendiario y con razón".
Es decir, que Podemos sabe cómo decir que todo se cayó porque Sánchez quería un pacto con las derechas y "no derogar la reforma laboral", por ejemplo. Y además, la formación morada "sabe", o eso defiende, que el problema por el que Sánchez no lleva al Congreso el Gobierno de coalición no es porque no vaya a salir, sino precisamente lo contrario: "Los números dan de sobra", aseguran con aplomo fuentes de la dirección, "está claro por qué no nos llama".
'Indepes' y "derechas" tras la sentencia
Y además, ¿qué pasaría si hubiese una campaña electoral para estas elecciones a la vuelta de verano, sólo un mes después de la más que probable sentencia del procés? "Es que eso favorece la movilización de la derecha", advierte la citada fuente parlamentaria. "Les carga de argumentos para los suyos... porque si hay condenas fuertes, los indepes se harán las víctimas, pero las derechas se cargará de razones; y si son más suaves, ¿imaginas cómo se pondrá Abascal?".
Fuentes del Supremo dan por buenas las fechas. Lo normal es que el fallo se emita a finales de septiembre o principios de octubre. Es decir, a un mes de la cita con las urnas en caso de fracasar la investidura de Sánchez.
Pero decíamos que en las filas de Podemos, en todo caso, lo que desean y por lo que trabajan es por el primero de los escenarios: que haya gobierno, que sea de progreso, que se formalice como una coalición con ministros en peso proporcional, y que sea cuanto antes.
Y a cuenta del "asunto catalán", su insistente respuesta es la que ya anticipó EL ESPAÑOL hace ocho días: que serán leales a la posición colegiada del Ejecutivo. "En temas de Estado no podemos imponer nada, somos conscientes de que 42 diputados no son 80 como para obligar al presidente a asumir nuestros postulados en Exteriores, Defensa, territorialidad...".
De Navarra Suma a sumar en toda España
Pero más allá de las filas de Unidas Podemos, justo al otro lado del arco parlamentario, la bancada del PP maneja una opción. Parece remota, pero ya una alta persona de la dirección del partido de Pablo Casado explicó a este periódico que "en política nunca se sabe". El presidente popular quiere "exportar el exitoso modelo Navarra Suma a otras regiones de España", entre ellas Asturias (seduciendo a Foro) y Aragón (atrayendo al PAR)... "y el objetivo es que en cuatro años esto se culmine a nivel nacional", explicaba esta fuente.
Pero, ¿y si la cosa se acelera al calor de las urnas y del procés? Por ahora es sólo una idea que se comenta en los pasillos de Génova, pero que "tiene todo el sentido, es lo que nos piden los votantes", afirma esta fuente popular.
Casado ya ofreció a Ciudadanos ir juntos a las generales en las papeletas del Senado. Y a Vox hacer lo propio para el Congreso, al menos en las provincias pequeñas, en las que la división del voto perjudicara los intereses de ambos. "Si hubiéramos hecho eso, hoy Rivera tendría más senadores y Abascal más diputados", recordó Casado esta semana, "y quizás sería yo el que buscara apoyos para la investidura, y no Sánchez".
El PP no hace caso del último CIS -"eso ya no es ni referencia, está desprestigiado", sostienen-, y se basa en sus propios datos para agitar las ventajas de sumar en toda España como se hizo en Navarra. Y además, ellos también saben que la sentencia del 1-O puede ayudar a recordar al electorado para qué están en política "y los hechos de unos y otros".