El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha anunciado que su formación consultará a la militancia mediante un referéndum la posición que adoptará en la sesión de investidura.
Así lo ha anunciado Garzón en su intervención ante la Coordinadora Federal del partido, después de que este viernes, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, anunciase su renuncia a formar parte de un hipotético gobierno de coalición con el PSOE, un gesto que ha ampliado las posibilidades para que la sesión de investidura de la próxima semana acabe con la formación de un nuevo Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.
Garzón defiende así que la posición de su partido será propia e independiente a las posiciones que adopten el resto de sus aliados políticos. "Será nuestra militancia la que decidiría en referéndum nuestra propia posición, con independencia de las posiciones que adopten el resto de los actores políticos de Unidas Podemos", ha dicho.
Desconfía del PSOE
No obstante, Garzón sigue desconfiando de los socialistas, a quienes acusa de descartar medidas que estaban incluidas en el acuerdo presupuestario pactado con Unidas Podemos en la pasada legislatura y que considera "imprescindibles" para la conformación de un gobierno de izquierdas.
Entre estas medidas, ha destacado el tipo mínimo para el Impuesto de Sociedades del 15%, la limitación de las exenciones de dividendos procedentes de filiales en el exterior, el control fiscal de las SICAV, el incremento del 1% en el Impuesto de Patrimonio de las fortunas de más de 10 millones de euros, la tributación de las socimis del 15% sobre los beneficios no distribuidos, la derogación de la reforma laboral de 2012 o la regulación de las subidas "abusivas" de los precios de alquiler.
Gasto público
Además, Garzón cree que el nuevo documento que propone el PSOE "no es más que un conjunto de medidas bienintencionadas" pero que se enmarcar dentro del programa de Estabilidad 2019-2022 que el Gobierno remitió a la Comisión Europea la semana siguiente a las elecciones generales del 28 de abril.
Lo "llamativo y preocupante" de este documento, según el coordinador federal de IU, es que "continúa con la senda que defendía el PP en los últimos años", ya que incluye un disminución del gasto público sobre el PIB de dos décimas, al pasar del 41,3% al 41,1%, con una previsión del 40,7% para 2022, lo que supone un recorte de seis décimas, situándolo muy por debajo de la media europea del 47,1% y sobre todo de países como Francia, donde el gasto público alcanza el 56,5% del PIB.
Giro a la derecha
En este sentido, también ha señalado que Pedro Sánchez "ha rogado la colaboración de Ciudadanos y Partido Popular para ser investido presidente", algo que para él solo significa que Sánchez no quiere inclinar las políticas hacia la izquierda y que lo alinea "con el horizonte reformista y de restauración al que aspiran las grandes empresas y las grandes fortunas de España".
Por todo ello, Garzón ha incidido en la "exigencia de garantías" a las que Unidas Podemos está condicionando las negociaciones para la formación de gobierno, unas condiciones que el PSOE estaría rechazando, sin discutir antes las cuestiones programáticas que para Izquierda Unida suponen el "eje central" de su propuesta política.
Ante esta situación, Garzón ha sentenciado que "el cumplimiento de los acuerdos no puede depender de la simple voluntad de un PSOE que nunca tarda demasiado en defraudar", aludiendo a la "ingente cantidad de incumplimientos" que, según él, ha incurrido Sánchez en relación al último acuerdo presupuestario pactado con Unidas Podemos.