Se acabó el "culebrón del verano", Arrimadas dixit. Habrá investidura y Gobierno de izquierdas la próxima semana. Por primera vez desde que se celebraron las elecciones el pasado 28 de abril, hace casi tres meses, todos los actores políticos hablan de ello sin complejos: Pedro Sánchez será presidente del Gobierno la próxima semana con el apoyo de Unidas Podemos.
El líder socialista será finalmente investido presidente a cambio de contar con cuatro o cinco ministros propuestos por Pablo Iglesias. El camino para llegar hasta este punto ha sido largo y costoso, probablemente más de lo necesario y deseable. El tira y afloja entre las dos formaciones de izquierda a lo largo del último trimestre se ha centrado en debates conceptuales -cooperación o coalición-, imposiciones y vetos.
El último y más importante, el de Pablo Iglesias. El líder de la formación morada era el gran "escollo" para que el PSOE diera el visto bueno al gobierno de coalición. Todo ello, porque Sánchez quiere un vicepresidente que "defienda la democracia". Una vez Iglesias decidió hacerse a un lado, el acuerdo entre las dos fuerzas de izquierda es cuestión de "horas".
Así lo ha admitido este sábado Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE: "Estoy convencida de que va a haber acuerdo, es lo que vamos a trabajar en las próximas horas, entenderán que con discreción y lealtad para que España tenga un Gobierno a pleno rendimiento la semana que viene".
En sus declaraciones, Lastra ha dado por hecho que habrá pacto de Gobierno para que Pedro Sánchez sea investido presidente esta misma semana:"Vamos a hablar del programa y de las reformas que necesita este país", ha dicho, "sobre todo por los anhelos e ilusiones de los millones de personas votaron el 28-A por un gobierno progresista". Con todo, ha indicado que todavía hay que hablar del programa, algo para lo que van a trabajar en las próximas horas"con discreción y lealtad".
De este modo, se pondría punto y final a unos meses de tiras y aflojas que han sido calificadas por la oposición -PP y Ciudadanos- como "teatrillo", "culebrón del sillón" y, por último, "simulación de novedad".
Una cuestión de nombres
El último motivo de discrepancias antes de cerrar el pacto de gobierno puede ser el reparto del Consejo de Ministros. Al respecto, sólo hay una certeza: Pablo Iglesias no entrará en el Gobierno.
El líder morado renunció este viernes a entrar en el Ejecutivo. "El PSOE dice que el único escollo que evita ese Gobierno soy yo. He estado reflexionando en estos días y no voy a ser la excusa para que el PSOE evite ese Gobierno de coalición", dijo en un vídeo publicado en sus redes sociales a tres días de la celebración del pleno de investidura en el Congreso de los Diputados.
Tras haber cedido en la principal demanda del PSOE, Iglesias exigirá que entren en el Ejecutivo figuras con peso dentro del partido. Los nombres de Irene Montero, Rafael Mayoral, Pablo Echenique, Noelia Vera, Juan López de Uralde o Victoria Rosell han sonado en todas las quinielas.
Mientras, Alberto Garzón convoca a las bases de IU para que validen la coalición de gobierno, una vez logrado que el PSOE claudique y acepte la entrada de ministros de Unidas Podemos en el Ejecutivo. Ésas son las "garantías" que exige el coordinador general de Izquierda Unida y socio de Pablo Iglesias, para que se hagan "de verdad políticas de izquierdas".
"Previsible" para Casado
Desde la oposición, todos tenían claro que el acuerdo llegaría. De hecho, los partidos del centro derecha mostraron más fe en el pacto entre PSOE y Podemos que ellos mismos. De hecho, PP y Cs llamaban la atención sobre "los pactos sellados por el PSOE con separatistas y populistas" en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. "No es que tenga que pactar con ellos, es que es lo que quiere", insistía Arrimadas recordando Navarra, Badalona, Aragón...
"Los españoles estamos cansados ya de este culebrón de verano Sánchez-Iglesias", dijo este pasado viernes el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, que calificó de "espectáculo lamentable" y "teatro" las negociaciones entre los dos líderes de izquierda.
No era un "teatro", sino un "teatrillo" para Lorena Roldán. La portavoz de Ciudadanos en el Parlament exigió este pasado jueves a Pedro Sánchez que dejara de "marear la perdiz". "Estoy convencida de que finalmente van a llegar a ese acuerdo cuando se dejen de teatrillos, cuando dejen de regatear por esos puestos", señaló.
Por último, en la mañana de este mismo sábado Pablo Casado ha calificado el acercamiento definitivo entre el PSOE y Podemos tras la renuncia de Pablo Iglesias a formar parte del Gobierno, como una "simulación de novedad para hacer lo previsible: que el PSOE pueda pactar con quien lleva pactando todo el mes".