El exportavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, que hace un mes dejó el partido y su escaño en el Congreso por el acercamiento de Ciudadanos a la derecha, considera que Albert Rivera se equivoca al anteponer sus intereses a los del país para no pactar con el PSOE, y le avisa de que esa estrategia tiene un coste.
En una entrevista que publica hoy El País, Roldán explica que se fue de Cs porque Rivera no va a cambiar de estrategia y porque no tiene un proyecto claro de país. "No sé cuál es el proyecto que está vendiendo ahora Rivera o en qué se diferencia del PP", precisa.
A la pregunta de qué debería hacer ahora Cs, una vez fracasada la investidura de Pedro Sánchez, Roldán defiende que la suma de PSOE y Ciudadanos constituye una "mayoría sólida en el centro de 180 diputados que es única en Europa y te permite hacer un montón de cosas".
Por ello, cree que Sánchez debería haber abierto una vía de diálogo "muy clara" y decirle a Cs: "Este es el espacio que tenemos hasta dónde queréis condicionar".
Y a Rivera le reprocha que se aferre a una estrategia política que va contra los intereses del país. "Cualquier partido que no esté alineado con los intereses de España tiene poco futuro. Tienes que pensar en España primero".
La cascada de dimisiones
Sobre la cascada de dimisiones, Roldán asegura que es Cs el que ha cambiado. "Hay mucha gente que, como yo, tenía unos principios determinantes y se siente incómoda y han dicho: hasta aquí quiero llegar".
Respecto al debate interno en la formación, Roldán asegura que el sector crítico ha quedado "jibarizado" con las dimisiones, pero no cree que el partido vaya a destituir a los críticos porque "no querrán sacrificar a personas tan importantes para el proyecto como Luis Garicano".
También el que fuera responsable de Hacienda de Cs, Francisco de la Torre, ha reprochado a Rivera, en una entrevista en El Confidencial dos días después de dimitir, su estrategia, que tilda de "populismo infantil".
El ex número dos de Cs por Madrid en las pasadas elecciones del 28-A afirma que Cs se ha convertido "en parte del bloqueo", considera una "hipocresía" que quiera los votos de Vox y luego no se siente a negociar con ellos, y afirma no entender el veto al PSOE para sentarse a negociar, especialmente, "a nivel territorial".