Las investiduras de verano arrojan enfrentamientos inéditos. Durante la travesía por el desierto vacacional, los partidos políticos se las apañan para que las direcciones nacionales aporten los suficientes rostros a cada evento. Este miércoles, en el PP le tocó a Teodoro García Egea, secretario general, acompañar a Isabel Díaz Ayuso. En Más Madrid, Íñigo Errejón volvió a jugar su carta de líder regional a punto de lo nacional, una circunstancia que exaspera a Pablo Iglesias.
Dada la novedosa condición de "Teo" como dirigente del PP y el reciente adiós de Errejón a Podemos, su encontronazo en los pasillos de la Asamblea de Madrid resultó como esas bebidas de edición limitada que las marcas lanzan en verano para despertar al consumidor. Un producto que, con la llegada de septiembre, suele desaparecer.
Así, de repente, empezó el primer round del combate. Una anécdota que esconde una circunstancia reseñable. El PP, en la Comunidad de Madrid, ya sólo tiene dos adversarios a su izquierda: el PSOE y Errejón. La improvisada pinza marginó a Podemos, cuyas intervenciones a lo largo de la jornada apenas alcanzaron titulares.
En los días grandes -investiduras, homenajes constitucionales, mociones de censura-, los mandatarios políticos atienden religiosamente a la prensa antes de entrar al patio de butacas. García Egea fue envuelto por una nube de micrófonos y no vio que Errejón esperaba su turno sólo un par de metros detrás de él.
Visiblemente soliviantado por las informaciones que vinculan a Isabel Díaz Ayuso con la Púnica -el PP lo considera "una campaña personal"-, el secretario general de los conservadores atizó a Errejón una y otra vez. De forma directa, ad hominem: "Es joven. Tiene tiempo para reponerse de sus derrotas. Perdió contra Pablo Iglesias, luego las elecciones en Madrid.. Pero no debe perder las formas".
García Egea se extendió varios minutos cuando colocó al candidato de Más Madrid en el punto de mira: "Tendrá un futuro prometedor si no se deja aconsejar por aquellos que quieren manchar la reputación de personas honradas. Que no hable mucho. Ellos tenían concejales imputados en Madrid".
Por último, y con la sonrisa afilada de quien sabe que está lanzando un titular, apostilló: "Errejón tiene más posibilidades de ser imputado que Díaz Ayuso". Se despidió y entró al plenario.
El ex de Podemos, al ser el último en atender a la prensa, contó con menos tiempo para explayarse que su contrincante. Cuando trasladó el mensaje que venía rumiando, le apremiaron desde dentro: "¡Esto empieza ya!". Pero cuando escuchó la pregunta referida a las acusaciones de García Egea, se dio la vuelta y respondió: "Yo, en su lugar, sería prudente. No sería la primera vez que aquellos que defienden a alguien tienen que cambiar su discurso un mes después".
Errejón, en ese punto, definió al PP como una "fuerza en descomposición" y, con la vista puesta en García Egea y Ayuso -recién nombrados-, atacó: "La corrupción no es de un solo nombre, sino estructural. Contamina a los últimos en llegar y a los que llevan muchísimo tiempo".
El ex de Podemos tachó al PP como una formación que se "agarra a las instituciones" para estirar la vida que le queda: "Y lo hace gracias a Ciudadanos y a Vox". Según Errejón, los ultraconservadores "antes iban en el maletero" de los pactos, pero ahora viajan en el "asiento de atrás cómodamente y disfrutando del viaje".