El PP vasco quiere que se resuelvan todos los asesinatos de ETA que quedan aún por esclarecer. Así que han tomado una decisión: los populares van a enviar un listado con nombres y apellidos de todos los ciudadanos asesinados por la banda terrorista cuyas familias siguen sin conocer quién los mató a los etarras presos, por medio de la plataforma Sare, la red que les apoya en prisión. En total, el documento recoge 231 crímenes sobreseídos o archivados.
Lo ha anunciado este jueves la secretaria general del PP en el País Vasco, Amaya Fernández. El objetivo es que este intermediario reclame a los terroristas encarcelados que comiencen el camino de la reinserción y colaboren con las autoridades en el esclarecimiento de sus crímenes.
“Les pedimos no sólo que se lo hagan llegar, sino que les insten a abandonar la disciplina férrea a la que les somete el EPPK [el colectivo de presos etarras], a renegar de su pasado criminal, a iniciar el camino de la reinserción y a colaborar en el esclarecimiento de los brutales crímenes que cometieron”
Fernández también ha denunciado el “protagonismo público que algunos pretenden dar a los presos de ETA”. Precisamente, este verano los ongi etorri —los homenajes a los terroristas excarcelados— no sólo han vuelto a celebrarse, sino que se han duplicado: ya van 130 en 2019 frente a los 63 de 2018, según los datos recogidos en el Observatorio de Covite.
Manifestación contra la dispersión
No son los únicos actos de culto terrorista que se llevan a cabo: este viernes se celebrará en Bilbao, en el marco de su Semana Grande, una manifestación a favor de los reclusos que “buscará llenar de propaganda de la izquierda abertzale las fiestas de todos”, ha criticado la secretaria general del PP vasco.
La dirigente ha afeado que si bien los promotores de la marcha se manifestarán contra la dispersión de los presos de ETA, “una dispersión avalada por el mismo Tribunal Europeo de los Derechos Humanos que rechazó en 2017 tres demandas de presos de ETA y dejó claro que España no vulnera los derechos de los presos por que estos no cumpliesen pena en cárceles próximas a sus familias”. Eos mismos promotores no están favoreciendo ni la reinserción de los reclusos ni un escenario presidido por la Justicia.
Cuando ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista, ha advertido Fernández, “muchos creímos que el anuncio daría vía libre a los reclusos para que repudiasen el terrorismo e iniciasen el camino de la reinserción sin que la banda siguiera prohibiéndoselo a través de su estructura en las cárceles, el EPPK [el colectivo de presos etarras]”. “No tenemos noticias de que esto ya sea así”, ha asegurado para, a reglón seguido, matizar que “hoy sabemos que hay más de 300 asesinatos de ETA no resueltos”.
Compromiso con la reinserción
Según Fernández, el PP vasco “no parará de insistir aunque lo haga en la más absoluta y preocupante soledad: un preso reinsertado colabora en el esclarecimiento de asesinatos. Un preso orgulloso de su pasado, no”. La convivencia en Euskadi debe sustentarse “sobre la base de la verdad y de la Justicia, no sobre la base del orgullo de la sangre derramada y de la impunidad”.
“Premiar a reclusos de ETA orgullosos de serlo sin que antes hayan mostrado de forma clara su repudio al terrorismo y su compromiso con el camino de la reinserción supone abogar por una sociedad vasca en la que la prioridad sea el interés del asesino, no el de la víctima”, ha incidido.
Para los populares, el fin de la dispersión debe darse “después de que los presos de ETA repudien el terrorismo e inicien el camino de la reinserción, lo que necesariamente conlleva la colaboración en el esclarecimiento de asesinatos no resueltos. Esta es la vía por la que apuesta el PP vasco”.
El listado que enviará el PP vasco incluye el nombre y apellidos un total de 231 asesinados, que son los crímenes sobreseídos o archivados por los que no ha pagado nadie. También hace mención a los 66 asesinatos amnistiados, a los más de 40 asesinatos por los que sólo han pagado meros colaboradores o no más de un autor material o los más de 30 asesinatos en los que pese a haber habido condena, esas condenas fueron absolutorias.