La cuenta atrás para formar Gobierno sigue recortándose y en Podemos no quieren unas nuevas elecciones. Durante estas últimas semanas, en las que Pedro Sánchez estaba de vacaciones en Doñana, ellos han presentado al PSOE una propuesta programática de 110 páginas. Pero ni así. Según Ione Belarra, la portavoz adjunta de la formación de Unidas Podemos en el Congreso, Carmen Calvo despachó el documento "a las cuatro horas". Desde entonces han centrado las críticas en ella.
Su última acusación ha sido la de ponerle un nuevo nombre a raíz de su gestión del Open Arms: "Calvini". Quien la bautizó así fue Pablo Honrubia, diputado de Podemos en el Congreso. Con ese mensaje, Honrubia hizo referencia a las declaraciones de Carmen Calvo en las que advertía a la ONG que debía cumplir las leyes nacionales y le recordaba que no tenía permiso para realizar rescates en el Mediterráneo.
A Pablo Iglesias le gustó el nuevo mote de la vicepresidenta, que le comparaba con el ministro de Interior italiano Matteo Salvini, y retuiteó el mensaje. También compartió otro de Belarra en el que aseguraba que "ojalá Carmen Calvo hubiera sido la mitad de dura con Salvini de lo que está siendo con el 'Open Arms' y con las personas migrantes. Equivocar el enemigo es muy peligroso".
A continuación, fue Irene Montero quién atacó a la vicepresidenta: "Si Carmen Calvo no rectifica estas declaraciones, al menos el Gobierno sí debe hacerlo".
Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, también se ha sumado a las críticas a Calvo y ha registrado una iniciativa en el Congreso preguntando a la vicepresidenta "a cuánto ascendería la multa si hubieran abandonado a las 160 personas desobedeciendo el Derecho Internacional y vulnerar los Derechos Humanos".
Tanto es el enfado desde Podemos con la vicepresidenta que han pedido que sea ella quien comparezca en el Congreso para dar explicaciones sobre la gestión del Open Arms. Desde la formación de Pablo Iglesias entienden que Sánchez estaba de vacaciones esos días y, por lo tanto, la responsabilidad era de ella. PP y Ciudadanos, en cambio, piden que sea el presidente en funciones quien explique los "bandazos" del Gobierno en este asunto.
Confianza en un acuerdo
A pesar de que en la formación morada se entiende que Calvo es el muro que les impide negociar con Sánchez, no quieren extenderlo al resto del PSOE. Han centrado sus críticas en ella y ya han dejado caer en varias ocasiones que la vicepresidenta es la responsable de que no se llegue a un acuerdo, que el PSOE le ha puesto ahí para dificultar todo avance.
Por eso, Belarra, que forma parte del equipo negociador de Podemos, no duda en atacar a Calvo durante su presencia antes los medios. La diputada aseguró que la vicepresidenta usó un tono "demasiado agresivo" para responder a su documento. Aunque aún tiene esperanza en que, tras un periodo de reflexión, pueda llegarse a un acuerdo.
A propósito de la vuelta a la escena pública del presidente en funciones, Belarra aseguró que confía en que Sánchez, ahora que vuelve de sus vacaciones, pueda estudiar con "más detalle" su propuesta de Gobierno. "Hay mimbres para el acuerdo —aseguró—, pero parece que el PSOE está atrapado en el pasado".