Vox, segundo grupo de la oposición en la Asamblea de Ceuta, va a proponer esta semana en la Cámara autonómica "acondicionar el antiguo centro penitenciario de Los Rosales", cerrado hace casi dos años, para dar alojamiento a los más de 300 menores extranjeros no acompañados (MENA) que tutela la Administración regional para "reducir su presencia incontrolada por las calles y barriadas y paliar la inseguridad de determinadas zonas de la ciudad, totalmente impropia de una nación desarrollada de la Unión Europea".
El Gobierno local que preside Juan Vivas, del Partido Popular, apuesta, sin embargo, por retomar los contactos con el Estado para "trasladar" a esos jóvenes, en su inmensa mayoría adolescentes marroquíes, a centros de la península mientras no puedan ser repatriados.
Los de Santiago Abascal han explicado este lunes en un comunicado que su prioridad es "exigir a Marruecos el cumplimiento de los Tratados en relación con la devolución de sus nacionales menores o adultos que hayan inmigrado de forma ilegal hasta España" y presentan su iniciativa sobre la antigua prisión como "una solución temporal para erradicar los efectos negativos sobre la inseguridad derivados de la inmigración de los menores mientras desde Madrid no se consiga dicha repatriación".
El Gobierno de la Ciudad, por su parte, ha incluido en su lista de prioridades para septiembre "intensificar los esfuerzos para abordar con mejores resultados el fenómeno de los MENA que rechazan los medios públicos de acogida para vivir y pernoctar en la calle, en el puerto o en otros lugares inapropiados".
El Ejecutivo va a encargar a Tragsa la realización de obras urgentes en 'La Esperanza', las instalaciones que albergan a unos 300 tutelados, y estudia contratar a más vigilantes-cuidadores para atender a los menores.
En paralelo, piensa "insistir" al Gobierno central "en la necesidad de aliviar la presión que soporta Ceuta mediante el traslado de MENA a centros de la península" y en la convicción de que "la solución al problema tiene que ser, por el bien del menor, el retorno a su país de origen". Los de Vivas también abogan por reformar la legislación vigente "al objeto de adecuarla a la realidad de nuestro singular hecho fronterizo, sin parangón en el resto de España salvo en el caso de Melilla".
La última vía explorada por la Ciudad Autónoma para reducir el número de niños y jóvenes extranjeros solos bajo su tutela fue la externalización de un servicio integral de acogida para sacar de la ciudad a 60 menores pagando casi 80 euros diarios por la atención a cada uno de ellos.
La Fundación SAMU ganó el concurso, pero el contrato no se ha podido firmar al no certificar ninguna Administración autonómica los centros ubicados en su territorio para dar cabida a MENA de otras regiones.
Según los informes elaborados por el Área de Menores, durante 2018 se atendió en Ceuta a 3.344 menores extranjeros no acompañados, un 446% más que en 2017, cuando se hizo lo propio con 802 jóvenes foráneos.