TVE saca a concurso el decorado para el debate "elecciones generales noviembre 2019"

Televisión Española ya piensa en elecciones generales. El ente público ha sacado en las últimas horas la licitación de la construcción de un decorado para un debate de cara a unas hipotéticas elecciones generales el día 10 de noviembre. El valor estimado del contrato es de 40.000 euros, según ha confirmado EL ESPAÑOL a través del pliego que facilita a las empresas el Ministerio de Hacienda.

Bajo el nombre "Implantación decorado elecciones generales noviembre 2019", RTVE busca constructores para el escenario del debate electoral. El plazo de ejecución previsto para las obras es de dos meses y la oferta estará abierta hasta el día 23 de septiembre, la última jornada en la que Pedro Sánchez puede ser investido presidente si recibe el mandato del Rey y se convoca un Pleno en el Congreso, dado que, 24 horas más tarde, se disuelven las Cortes.

La noticia ha causado perplejidad en la oposición. Para el portavoz económico del Partido Popular, Mario Garcés, "de acuerdo con la Ley de Contratos del Sector Público, únicamente se puede licitar un contrato administrativo cuando concurra una circunstancia objetiva que lo justifique".

"La inexistencia de una convocatoria formal de elecciones hace que este contrato devenga ilegal", ha subrayado el diputado popular en conversación con este periódico. "Pero además subyace una vez más una artera utilización de instituciones y recursos públicos por parte del Gobierno de Sánchez, que debería ser adecuadamente fiscalizada para determinar las responsabilidades en las que puede estar incurriendo", ha comentado.

Echenique, secretario de Acción de Gobierno de Podemos, y líder del equipo negociador con el PSOE para la investidura antes del 23 de septiembre, ha señalado que es precisamente ésa la fecha en la que termina la posibilidad de presentar ofertas para la licitación.

Recordemos que ese lunes aún se podría votar en el Congreso a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Sin embargo, las empresas interesadas ya habrían tenido que presentar sus ofertas para unas elecciones, las del 10-N, que nunca se llegarían a celebrar.