El líder del PP, Pablo Casado, sigue de ruta, estrenando el curso político allá por donde recala. Esta vez le ha tocado el turno a la Comunidad Valenciana: en un mitin celebrado en Benidorm (Alicante), el presidente popular ha avisado a Albert Rivera de que su no a la coalición 'España Suma' puede salirle muy cara si finalmente hay elecciones generales en noviembre.
"Tendremos que apelar a que los españoles unan en las urnas lo que los políticos no quieren unir en el logo de la papeleta", ha arengado Casado. Porque desde Ciudadanos no paran de rechazar el ir de la mano del PP a una nueva cita electoral, a pesar de que ya lo hicieran así en Navarra en los anteriores comicios nacionales.
Sin embargo, y a pesar del aviso, el presidente del PP ha afirmado que los de Rivera no están enfrente. "No cometamos el mismo error otra vez: ellos no son nuestros adversarios", ha comentado. "Todos los votantes de centroderecha quieren que estemos unidos para ofrecer una alternativa a un Gobierno socialista, sectario, entregado a la extrema izquierda y al nacionalismo".
"Vamos a estar a la altura"
Así, y en palabras de Casado, los populares no entrarán "en ningún tipo de crítica o provocación. Nuestros adversarios son la izquierda y el nacionalismo". Si al final hay elecciones en noviembre, el Partido Popular llevará a cabo "una campaña limpia y responsable, mirando a los ojos a nuestro electorado". "Vamos a estar a la altura".
Porque con quien compite el PP es con el PSOE de Pedro Sánchez, a quien ha considerado "un riesgo para España". "No es cuestión de incertidumbre: es una certeza que cuando ha gobernado el PSOE todo ha ido mal", ha sumarizado Casado.