Albert Rivera ya asume en público que las elecciones, salvo giro copernicano de última hora, están a la vuelta de la esquina. El presidente de los liberales, en una reunión con sus 56 diputados, ha verbalizado así el pistoletazo de salida de una nueva campaña: "Estamos preparados para ir a las urnas".
El candidato de Ciudadanos ha avisado a Sánchez de que una repetición electoral podría suponer un vuelco: "Nosotros sí somos capaces de formar mayorías. Pondríamos en marcha un Gobierno". Rivera ha acompañado la advertencia con menciones a los casos donde PP, Vox y su partido han logrado investiduras: Madrid, Murcia, Castilla y León...
A lo largo de su intervención, Rivera ha ahondado en esa diferencia capital que separa a los bloques de izquierda y derecha. En el lado de Sánchez, arguye el liberal, "los egos impiden el acuerdo". En el suyo, la nave va.
"El PSOE y Podemos son lo mismo, se han mimetizado. Sólo les distancia el nombre de los ministros. Se pelean vergonzosamente. España no es un botín a repartir", ha criticado en la primera planta del Congreso.
Justo enfrente, al otro lado de la Carrera de San Jerónimo, se reúnen precisamente emisarios de Sánchez e Iglesias. "Sigue el vodevil. Comparten ideario. No discuten acerca de empleo, sanidad o medioambiente. El PSOE se ha podemizado", ha incidido Rivera.
"Engrasad las máquinas"
Con tono de campaña, el presidente de Ciudadanos ha vuelto a definir a sus adversarios de izquierda como "una banda" que pretende llevar a cabo "el plan Sánchez": "Que espabilen. Les queda una semana para formar gobierno".
Rivera, en su discurso, ha dibujado constantemente sus diferencias con el Partido Popular, rival con el que se disputará una gran bolsa de indecisos. Esta vez, por ejemplo, más allá de las "mochilas de corrupción", ha asimilado a Casado con Sánchez por el "reparto del poder judicial".
El candidato liberal también ha aprovechado la coyuntura de la eutanasia para marcar distancias con Génova. La tarde de este martes se vota en la Cámara una ley al respecto. Ciudadanos pulsará el botón del "sí" y el PP, probablemente, hará lo contrario. "Le pido a Casado que venga al presente", ha ironizado Rivera.
Fuentes del partido señalan que, efectivamente, Albert Rivera ha ordenado "engrasar las máquinas". Los cálculos del candidato liberal son los siguientes: si el martes que viene, como muy tarde, no se ha producido la ronda de contactos con el rey Felipe VI, el plazo para formar gobierno habrá expirado.