En el PSOE ven con buenos ojos la campaña electoral y confían en que la presencia de Vox en un previsible debate a cinco les sirva para ganar escaños. En un escenario así, Pedro Sánchez tendría fácil la crítica a "las tres derechas" pero también a Pablo Iglesias por establecer una supuesta pinza con los partidos conservadores. Anoche, en una entrevista en La Sexta, ya le acusó de haberse unido a PP, Cs y Vox para evitar un gobierno socialista.
La presencia de Vox es un deseo de Sánchez que viene de lejos. Ya en las pasadas elecciones generales del 28-A, el PSOE abogó por que Santiago Abascal estuviera presente con el resto de los líderes políticos en un único debate a cinco. Sin embargo, la denuncia del resto de partidos llevó a que interviniese la Junta Electoral Central, que obligó a hacer al menos un debate con los cuatro principales partidos. Hay que tener en cuenta que Vox no obtuvo representación electoral en la anterior legislatura. Ahora no es el caso.
Desde el PSOE piden ahora de nuevo un único debate a cinco y que no tenga que haber un "segundo asalto", como sucedió en abril tras la batalla entre Atresmedia y RTVE. El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, confirmó este jueves que la intención de Sánchez es evitar la sobreexposición.
Fuentes de la industria de la televisión han confirmado a EL ESPAÑOL que la fórmula que hasta el momento tienen más apoyos y gran posibilidad para materializarse es la de un solo debate a cinco (PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Vox) organizado por la Academia de Televisión y con la participación de los tres grupos audiovisuales que han trasladado a los políticos su interés en este acontecimiento: RTVE, Atresmedia y Mediaset.
De ser así, el protagonismo de la organización lo tendrán los académicos de la televisión, al responsabilizarse de la producción, las cámaras y el plató, pero el debate estaría organizado también por las cadenas, que pondrían a sus presentadores. Es un formato que ya se realizó con relativo éxito en junio de 2016 con ocasión de las elecciones del 26-J. Ese encuentro fue moderado por un miembro de cada cadena: Ana Blanco de RTVE, Vicente Vallés de Atresmedia y Pedro Piqueras de Mediaset. Como en esa oportunidad, la señal se distribuiría a todas las cadenas de televisión y medios de comunicación.
PP y Cs preferirían realizar más de un debate, incluso algún cara a cara, y que alguno lo organizara en Atresmedia o Mediaset. Pero si el PSOE solo confirma la participación en un debate -como todo parece indicar-, tanto el PP como Cs bloquearán su realización en RTVE.
La baza de Errejón
La otra baza que Pedro Sánchez trata de explotar al máximo para ganar escaños es la de Íñigo Errejón. Y no porque pretenda ficharle para su formación -"nos sobran referentes", aseguró ayer José Luis Ábalos-, sino por la división que puede provocar en los votantes de Podemos la presencia de Más Madrid el 10-N.
No es una posibilidad descabellada. Aunque Manuela Carmena, que había sonado como posible cabeza de lista, ha descartado participar en esa operación, en el entorno más cercano de Errejón no desmienten la posibilidad de su candidatura. Se limitan a guardar silencio y a dejar que cojan vuelo los rumores, en lo que se interpreta en Podemos como una venganza contra Pablo Iglesias, su antiguo compañero.
Lo cierto es que Más Madrid está manteniendo conversaciones informales con Compromís de cara a formar una posible alianza electoral. Prácticamente todo dependerá de la voluntad de Errejón.