El caso de Guadassuar, un pequeño municipio valenciano de 6.000 habitantes, es una anomalía política. O quizás no tanto. El pasado mes de julio, Compromís y PSOE se pusieron de acuerdo para sacar adelante la primera moción de censura de la legislatura en toda España y quitar el bastón de mando a Vicent Estruch (PP), que llevaba solo 39 días en el cargo tras haber sido el candidato más votado. Su breve paso por el consistorio le valió el apodo entre los vecinos de “Vicent el Breve”.
En su momento, Estruch calificó de “engaño” el acuerdo alcanzado entre socialistas y nacionalistas, a la vez que indicó que no había motivación para alcanzar ese pacto “más allá del reparto de cuatro sillones”. El tiempo le ha dado la razón, y con creces.
El alcalde, Salvador Montaña (Compromís), ha aprobado una subida de sueldo descomunal para los concejales de gobierno, que pasarán a cobrar un 640% más que en la pasada legislatura. Según informa Elperiodic, el último año de la pasada legislatura el coste de las retribuciones a los concejales integrantes del equipo rector ascendió a 10.462 euros. Sin embargo, Compromís y PSOE han aprobado sueldos de 77.360 euros para la actual legislatura. Una subida de casi 67.000 euros que deriva en un coste total de las retribuciones de los concejales con delegación de 310.000 euros.
El PP fue el partido más votado en los pasados comicios y obtuvo 5 concejales, los mismos que Compromís y dos más que el PSOE, que se quedó con 3. La imposibilidad de llegar a un acuerdo entre socialistas y nacionalistas entregó la alcaldía al candidato popular. Sin embargo, 39 días después, las dos formaciones sí que se pusieron de acuerdo en una moción de censura que Estruch explicó aludiendo a “presiones desde arriba”.
“Un pacto por el bolsillo”
Tras más de una década en política y cuatro años ejerciendo de líder de la oposición, Vicent Estruch se veía preparado y motivado para asumir la vara de mando de Guadassuar. "Estaba ilusionado y teníamos un proyecto muy bien planteado", contaba Estruch en conversación con EL ESPAÑOL el pasado mes de julio. “Han jugado con nosotros, nos han engañado; este pueblo ni se lo merece ni lo entiende”, confesaba al ser preguntado por la moción de censura.
Visto con perspectiva, Estruch asegura que el acuerdo entre PSOE y Compromís para descabalgarle “era un pacto por el bolsillo; un pacto de perdedores que anteponía los intereses partidistas al interés general de los vecinos de Guadassuar y ahora ha quedado muy claro”.
El portavoz popular en el Ayuntamiento de Guadassuar denuncia que “los concejales de los dos partidos van a disfrutar del dinero de los vecinos en un pueblo que, por su tamaño, no justifica que todos los ediles del equipo de gobierno estén liberados”.
Una constante desde el 26-M
El caso de Guadassuar sirve como epítome del aumento de sueldo a concejales y alcaldes dentro de los gobiernos municipales; una constante a lo largo de esta legislatura, que arrancó tras las elecciones del pasado 26 de mayo.
Sin ir más lejos, esta última semana PSOE, PP y Ciudadanos han acordado subir el sueldo a los concejales del Ayuntamiento de Valladolid con un incremento de medio millón de euros en la partida destinada a los sueldos de los concejales y al dinero que reciben los grupos políticos con presencia en el pleno municipal. Para ello han tenido que reformar el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento.
Una decisión polémica que recuerda a la del Ayuntamiento de Castellón. Ahí, PSOE, Compromís, Podemos e Izquierda Unida aprobaron una subida del 50% de los sueldos de la alcaldesa -la socialista Amparo Marco- y del resto de miembros del gobierno. Un importante aumento que no alcanza al que protagonizó la también socialista Inés Rey. Como regidora de La Coruña, Rey cobra 69.000 euros brutos anuales, un 72,5% más que su antecesor en el cargo, Xulio Ferreiro.
Otros casos sonados fueron el de Huesca, donde se aprobó una subida salarial del 43% para el alcalde Luis Felipe Serrate (PSOE), el de Valdemoro (Madrid), donde el alcalde de Cs se subió el sueldo un 33% dos semanas después de llegar al puesto, o el de Pilar de la Horadada (Alicante), donde el socialista Eduardo Morán se subió el sueldo un 160% -hasta los 51.800 euros anuales-.
Son tan solo algunos ejemplos de una práctica extendida desde que se celebraron los últimos comicios. Así pasó también en Huelva, Sevilla, Fuenlabrada, Málaga, Mallorca... Y dicen que se acerca otra crisis.