La Casa de la Cultura de Galdácano (Vizcaya) estrenaba este lunes una nueva exposición, compuesta por pinturas y esculturas, titulada 'Desde la ventana de mi celda'. Pero el autor no era otro que el histórico miembro de ETA Jon Bienzobas, condenado a 266 años de cárcel por varios delitos, entre ellos asesinato del presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, y los populares vascos no pensaban quedarse de brazos cruzados. Y han exhibido lo que, a sus ojos, es la "verdadera obra de Bienzobas".
Pistolas, explosivos, diferentes armas y pasamontañas... El PP del País Vasco, con su presidente, Alfonso Alonso, y su secretaria general, Amaya Fernández, a la cabeza, han inaugurado unos paneles informativos a pie de calle en el que detallan "el legado, herramientas de trabajo, sus referencias y el legado en Galdácano" de Bienzobas. Quieren, así, denunciar la "bochornosa y vergonzosa" exposición del terrorista, que continúa cumpliendo condena en la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz).
La contraexposición se compone de cuatro grandes tablones, de metro y medio de ancho por dos metros y medio de alto, en los que, a través de fotografías y portadas de periódico, se recuerdan los asesinatos cometidos por Bienzobas y su modus operandi. También los rostros de sus víctimas: en Galdácano, mató a 10 personas.
El PP vasco relaciona a Bienzobas con José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera; Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi; Domingo Troitiño, jefe del comando Barcelona que cometió la matanza de Hipercor; José Antonio López Ruiz, Kubati, o Inés del Río, entre otros.
"Que colabore para esclarecer"
El partido considera que "la única obra que se puede esperar de Bienzobas es que cumpla su pena y que colabore para esclarecer". A su juicio, que se haya permitido que exponga en Galdácano —gobernado por EH Bildu con el apoyo de Podemos— es una muestra más de la humillación a la que se somete a las víctimas del terrorismo.
Jon Bienzobas fue detenido en 1999 en la localidad francesa de Pau tras el robo de ocho toneladas de dinamita, delito por el que fue condenado por un tribunal galo a 18 años de cárcel. Por su pertenencia a los comandos Vizcaya y Madrid y mientras cumplía condena en Francia, fue extraditado a España en 2006 para ser juzgado por cuatro delitos.
En 2007, la Audiencia Nacional le condenó a 30 años por el asesinato en 1990 de un trabajador de Iberduero, Rafael San Sebastián Flechoso, a otros 30 años por el de Tomás y Valiente y a 20 por depósito de armas y tenencia de explosivos. A esto hay que sumar 186 años por un atentado parcialmente frustrado contra un autobús militar en 1994.
Una vez que cumplió la pena impuesta en Francia, en enero de 2018 fue entregado a España, donde cumple 266 años de condena.