Hoy ha venido a divertirse a El Hormiguero… Santiago Abascal. La mítica frase de Pablo Motos, que utiliza todos los días para presentar al invitado de turno, no la pronunció este jueves, quizá por la presión recibida en redes sociales para que no entrevistara al líder de Vox. "Blanquea a la extrema derecha", ardía Twitter.
La visita de Abascal al programa de Antena 3 levantó polémica en las redes sociales desde el mismo día en que se confirmó su asistencia. Pero este jueves, Motos introdujo a Abascal justificando que "lo que no sería democrático es no invitarle". “Es evidente que dentro de la gente que nos ve, hay seguidores de todas las ideologías; nosotros no nos casamos con nadie”, se escudó Motos. A renglón seguido, repasó los resultados electorales de Vox en los pasados comicios generales, autonómicos, municipales y europeos, recordando hasta el número de ediles que obtuvo la formación de la nueva derecha (“más de 500”).
La cuestión más polémica fue, siempre según las redes -termómetro para medir el rechazo que genera un tema u otro-, la de los derechos sociales: aborto, eutanasia y el colectivo LGTBI. Sobre este último asunto, el líder de Vox se posicionó en contra de la adopción homoparental: “Es preferible que un niño tenga un padre y una madre”. Con una excepción: “Si hay un niño que no lo quiere adoptar nadie, no tengo problema en que lo adopten los homosexuales”.
“No sé por qué nos llaman homófobos”, le reconoció a Motos, presumiendo de que “hay afiliados de Vox que son homosexuales” y rechazan la celebración del Orgullo Gay. En este sentido, se definió como una persona "abierta y tolerante", y explicó que "la única vez que he pegado a alguien fue por una declaración terrible contra los homosexuales".
Aborto: eliminar la ley de plazos
Sobre el aborto, el político vasco insistió en que suprimiría la actual ley de plazos porque promueve "una práctica eugenésica y anticonceptiva".
"Creo que no se debe acabar con la vida que se lleva dentro. Hay muchas mujeres que dicen que su cuerpo es suyo, pero lo que llevan dentro no es su cuerpo", señaló, sin calificar el aborto como un asesinato porque no pretende "ofender a las personas que toman esta decisión en una situación de presión.
Definición de "progre"
Durante la entrevista, Motos le pidió que definiera lo que significa para él "progre". "Una persona de izquierdas, que intenta dictar lo que es políticamente correcto, algo que está pasando en España. Se ha pretendido establecer superioridad moral en España".
"¿Se siente representado por la palabra fascista?", quiso saber Motos. "No me siento identificado, ni lo soy", zanjó. En este sentido, criticó que "Pablo Iglesias dice que es comunista, pero no se le ataca ni hay una movilización contra él".
Asimismo, y en línea con lo dicho en Vistalegre, volvió a sacar a colación "el pasado criminal" del PSOE. "La suya es una historia criminal desde su fundador, Pablo Iglesias, que amenazó a otros diputados de muerte", señaló. "El PSOE propició la guerra civil con el asesinato de Calvo Sotelo en 1936", continuó. Por eso, aseguró, no admite "lecciones de un partido que dicta el pasado como si ellos no hubieran participado en la historia de España".
"Pero, decir que desenterrando a Franco lo que persigue el Gobierno es derrocar a Felipe VI fue una milonga, ¿no?", le preguntó Motos. "No es ninguna milonga, el PSOE trata de deslegitimar la Transición y al final acabarán diciéndonos que la monarquía que dejó Franco no es legítima. Es un relato histórico nuevo que pretende llevarnos a la guerra civil".
Bromas con Motos
Al arrancar la entrevista, en un intento de suavizar el ambiente, Abascal le gastó una broma a Motos. "Venía preocupado por ti, por lo que van a brearte a partir de ahora. Te he traído antiinflamatorios", aseguró el presidente de Vox, entregándole una tableta de pastillas.
También le entregó una botella de aceite. "Te puede venir bien para los golpes", ironizó.
En abril rechazó ir
En la pasada convocatoria electoral, el líder de Vox rechazó ir al programa de Pablo Motos. Entonces Abascal no se prodigaba en los medios de comunicación y prefería esconderse tras las redes sociales. Ahora, de cara al 10-N, la estrategia del partido ha cambiado.
Quienes sí aceptaron la invitación en aquella ocasión fueron Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera. Pedro Sánchez, que fue en 2016 cuando era candidato, declinó ir en esta ocasión “porque ahora es el presidente y no está en su agenda”, bromeó Motos.
Sánchez tampoco visitará el programa durante este nuevo ciclo electoral, tal y como recordó Motos. El presentador relató las gestiones entre el equipo de El Hormiguero y la directora de comunicación del candidato socialista, Maritza Ruiz, con una docena de llamadas y numerosos whatsapps "sin respuesta", le en directo afeó Motos.