Cuando Francis Franco salió del cementerio de Mingorrubio, pocos minutos después de la reinhumación, fue directo a los periodistas que estaban situados tras el cordón policial. Repartió un comunicado y no respondió a demasiadas preguntas, pero acusó al Gobierno de haberles "encerrado" en la cripta por "haber realizado fotografías".
Según ha sabido este diario, la tensión fue más allá. El Gobierno y la Policía intentaron hacer unas preguntas en un aparte a Francis Franco para abordar la toma de imágenes. El nieto del dictador, algo exasperado, se negó. Y cuando le insistieron, según ha reconocido él mismo, espetó: "Si queréis, detenedme". Pero las puertas del panteón se abrieron y la despedida fue más cordial de lo esperado.
Los Franco sabían de antemano que no podían emplear cámaras ni en el Valle de los Caídos ni en Mingorrubio. Pero en el segundo lugar, a diferencia del primero, el Ejecutivo socialista sí permitió una misa, una suerte de conmemoración en la que los descendientes del militar colocaron sobre el féretro la bandera con el águila de San Juan.
En ese ambiente menos restrictivo, algunos familiares hicieron fotografías. Y la Policía actuó. Uno de los nietos refiere que Félix Bolaños, secretario general de la presidencia, intervino con "carácter conciliador". En concreto, la esposa de uno de los nietos de Franco había captado con su móvil el ataúd arropado por la bandera que se había prohibido. "Le hicieron borrarlas y Francis trató de impedirlo", detallan los presentes.
Tanto en Cuelgamuros como en El Pardo, se habían instalado unos detectores de metales para impedir la introducción de los móviles. Los Franco introdujeron sus pertenencias en bolsas que se precintaron. Francis, como iba en helicóptero y "pasó más rato en esa situación", utilizó un maletín negro, cerrado con una llave que custodiaron las autoridades.
En cualquier caso, Francis Franco, en calidad de portavoz, evitó responder a esta cuestión: "Pero, ¿habían hecho ustedes fotografías?". Él respondió: "Nos han cerrado la puerta de la cripta para que no pudiéramos salir porque decían que habíamos grabado la ceremonia. Han requisado móviles. No nos han tratado como se debería en un momento tan doloroso como éste".
El nieto del general llegó a reconocer que, a pesar de los calificativos vertidos sobre el Gobierno en los últimos días, los representantes de Moncloa mostraron "respeto y una actitud digna".
Cuando Sánchez anunció que sólo TVE y la agencia Efe -también de titularidad pública- serían los únicos con verdadero acceso al Valle de los Caídos, los Franco clamaron por "la luz y los taquígrafos". "¡Hemos vuelto a los tiempos del Nodo!", dijo... el propio nieto del dictador.