Hay un abismo entre el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y el promedio que surge de las encuestas publicadas por los medios de comunicación. Si colocamos en el espejo el último sondeo realizado por SocioMétrica para este periódico, Tezanos habría ensanchado hasta en 48 escaños la brecha entre Sánchez y Casado. La ventaja de los socialistas en el estudio publicado por EL ESPAÑOL era sólo de 16 diputados.
El recálculo ortodoxo -promedio de todas las encuestas- arroja una conclusión similar: el estudio estatal infla al PSOE en tres puntos de voto estimado y agranda hasta en 28 escaños la distancia con el PP. Incluso el negocio de las apuestas detecta esa subida de Casado y Abascal -y el descenso de Sánchez- que omite el sondeo público.
El CIS, aireado dos días antes del comienzo oficial de la campaña, sitúa a la formación socialista en una horquilla que va desde los 133... hasta los 150 escaños. El promedio de sondeos, en cambio, coloca al PSOE en los 132 y un voto estimado tres puntos inferior. Para más inri, el último sondeo estatal no ha tenido en cuenta la crisis catalana ni la exhumación de Franco -los datos fueron recogidos antes-.
Con el Partido Popular ocurre justo al revés. El barómetro estatal le da 74-81 parlamentarios y un voto estimado del 18,1%. El recálculo ortodoxo eleva estas dos cifras a 84 y 18,5%.
No obstante, la diferencia más reseñable tiene que ver con Vox. Según el CIS, Abascal podría obtener menos butacas en el Congreso -la horquilla va de 14 a 21- que Esquerra Republicana -16 a 18-. El mencionado promedio eleva a Abascal a los 39 diputados. El matiz también es sangrante en términos de voto estimado: un 7,9% frente a un 12,1%. Cuatro puntos porcentuales menos.
Con Ciudadanos, cuyos representantes políticos se niegan a comentar el CIS por considerarlo "manipulado", sucede algo peculiar: las predicciones del sondeo público en torno a Rivera son ostensiblemente más halagüeñas. Las 27-35 sillas que calcula Tezanos son 18 en el recálculo ortodoxo.
En cuanto a Unidas Podemos, los números son similares en uno y otro lado. El CIS coloca a Iglesias -y sus confluencias- en los 37-45 diputados, frente a los 37 del promedio. Un 0,8% de voto estimado más. Las formaciones nacionalistas -PNV, EH Bildu, JxCat- y regionalistas -Navarra Suma o el PRC- obtienen resultados similares en el CIS y en el recálculo ortodoxo.
¿Qué dicen las casas de apuestas?
Las encuestas, si tomamos a betfair como referencia, dan mucho menos crédito al PSOE, al que sitúan en los 118 escaños. El PP se acercaría a los 102 y Vox lograría 29. Ciudadanos caería hasta los 20 y Podemos cosecharía 34.
Cabe destacar que, más allá de las deficiencias científicas de estos cálculos, las predicciones que lanzaron estas empresas para el 28-A se acercaron bastante a la tendencia que reflejaron las urnas. Betfair, por ejemplo, diagnosticó la victoria del PSOE por encima de los 120 escaños... y fueron 123. También que Vox, en contra del boom propagandístico, no adelantaría a Cs.
Igual que ocurre con el recálculo ortodoxo, Unidas Podemos es la única organización que aúna un resultado similar en las casas de apuestas al del CIS.
El triunfo de Sánchez se paga a 1,26 el euro apostado. Si Casado gana, quien juegue se llevará 2,70 por cada euro. Esta cifra viene descendiendo en los últimos días, a un ritmo similar al de las encuestas publicadas por los medios de comunicación.