La asociación pantalla que utiliza Íñigo Errejón para financiar a Más País, no es una entidad independiente. De hecho, según fuentes oficiales de la formación política, está inscrita en el registro de partidos del Ministerio del Interior como "vinculada" al partido. Esto supone que debe presentar sus libros de contabilidad y facturas de gastos ante el Tribunal de Cuentas para que sean visados con el mismo detalle que si fueran los de Más País.
Y tanto está vinculada que su equipo directivo está formado por personas de la total confianza de Errejón. De hecho, es Pablo Gómez Perpinyà -su sustituto al frente de Más Madrid en la Asamblea de la Comunidad- quien controla MCM2019 desde la posición de vicepresidente.
Según los estatutos de la entidad, el vicepresidente "sustituye al presidente" ante cualquier eventualidad y asume todas las funciones que le sean delegadas "en cada momento" por el presidente. La presidenta es Amanda Amadora Romero García, asesora contratada del grupo municipal de Más Madrid, cuyo sueldo está a cargo del Ayuntamiento.
"Bordeando la ley"
Pero aunque sean revisadas sus cuentas "hasta el último detalle de la última peseta", como explica a este periódico Arturo Aldecoa, miembro de las Juntas Generales de Vizcaya de 1999 a 2019 y responsable de campañas electorales provinciales de AP y PP entre 1980 y 2015, lo cierto es que Movimiento Ciudadano Madrid 2019 (MCM2019), como todas las fundaciones y asociaciones dependientes de los partidos, tiene ventajas para la captación de recursos de las que no goza un partido. Y es que pueden recibir aportaciones de personas jurídicas de cualquier tipo: ya sean empresas, bancos o incluso administraciones públicas.
Más País utiliza MCM2019 para financiarse a pesar de que es el propio partido el que solicita la "colaboración" de sus simpatizantes en la página web de la formación política. Las fuentes oficiales consultadas en el partido de Errejón admiten que ese dinero no va a para a Más país sino que "va a la asociación". Y esta circunstancia es la que ha provocado que expertos y especialistas en la Ley de Financiación de Partidos Políticos hayan señalado las posibles ilegalidades de la estructura.
"Como mínimo, bordea la ley", explicaba este sábado en EL ESPAÑOL Óscar Sánchez, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid y uno de los mayores conocedores de la norma. No en vano, Sánchez fue uno de los comparecientes en la comisión del Congreso que valoró las últimas reformas de esta legislación.
Los poderes de Perpinyà
Una de las condiciones que marca la citada ley para que una asociación o fundación sea considerada vinculada a un partido es que éste pueda nombrar a la mayoría de su equipo directivo. Y aunque esto no consta en los estatutos de MCM2019 -a los que ha tenido acceso este periódico en el registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid con el número 38448 el 10 de septiembre de 2018-, en la hoja registral se publican los nombres de quiénes ocupan su junta directiva.
Todos ellos son personas de la máxima confianza de Errejón. Empezando por el vicepresidente, Pablo Gómez Perpinyà, elegido por el líder de Más País para tomar las riendas del grupo parlamentario y de la formación en la Comunidad de Madrid tras su salto a la política nacional. Perpinyà viene de Podemos Pozuelo, formación local de la que fue el primer dirigente, y en cuyo equipo estaba Ana García Romero, que ahora ejerce de tesorera de Movimiento Ciudadano Madrid 2019.
Como presidenta de la asociación, sin embargo, consta un nombre con mucho menos peso en las decisiones estratégicas de la formación: una simple asesora contratada del grupo municipal en el Ayuntamiento de la capital. Según el portal de transparencia del consistorio, Amanda Amadora Romero tiene categoría N-26 y cobra 53.700,60 euros brutos al año del erario público municipal.
El papel de la presidencia, que asume el vicepresidente "en su ausencia [...] teniendo las mismas atribuciones que él", es prácticamente plenipotenciario en MCM2019. Ostenta la representación legal del movimiento "en todos aquellos negocios jurídicos" en los que participe y otorgar poderes a procuradores o abogados. Pero sobre todo la "disposición y retirada de fondos de los bancos, la firma de letras, pagarés, cheques o de cualquier otro documento válido del tráfico mercantil" -lo que incluiría créditos bancarios- y "la solicitud de subvenciones, contratos públicos" además de la"firma de contratos laborales".
Huidos de Podemos
El secretario de la asociación es Juan Manuel González Cañas, informático técnico de sistemas que fue en las candidaturas de Ahora Madrid por la plataforma Podemos Carabanchel, y finalmente dio el salto a Más Madrid de la mano de Errejón. Uno de los vocales es Demian Bianquetti del Pozo, un antiguo empresario de hostelería, jubilado por motivos de salud, fundador de Equo en 2011 y que, de la mano de Inés Sabanés, dio el salto a Más País, sin atender la alianza con Podemos decidida en las primarias de la formación morada para el 28-A.
Otro de los nombres curiosos que aparecen dentro de la junta directiva de MCM2019 es el del otro vocal, Antonio Sánchez Domínguez. Hace menos de tres semanas que Sánchez tomaba posesión como diputado de Más Madrid en la Asamblea de la Comunidad, sustituyendo en el cargo a Clara Serra, la dimitida ex número dos de Errejón, que dio un portazo al líder acusándolo de "cometer los mismos errores que sufrimos en Podemos".
A saber, una dirección vertical, sin participación real, un feminismo "sólo de palabra" y haber dado el salto a la política nacional de una manera precipitada, "cuando no era el momento", como demostraría le hecho de presentarse en Cataluña "contra los comunes de Ada Colau".